CHETUMAL, MX.- Agentes ministeriales de la Federación y peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), junto con personal del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada, llevaron a cabo una inspección en la narcopista asegurada al norte del Ejido Nuevo Tabasco, municipio de Bacalar, en las inmediaciones de la zona en conflicto entre Quintana Roo y Campeche, después de lo cual se ordenó su destrucción.
La pista clandestina tiene más de 700 metros lineales, se ubica a unos 24 kilómetros al norponiente del poblado de Nuevo Tabasco, en una brecha prácticamente inaccesible, demasiado sinuoso y con largos tramos convertidos en fango, donde sólo pueden ingresar vehículos militares y caballos.
Los peritos hallaron evidencias en la pista que posteriormente fueron entregadas a un agente ministerial de la Federación para agregarlo al expediente que se inició por el uso indebido de las vías aéreas y operaciones clandestinas, con el cual se busca dar con el o los responsables de habilitar la pista para uso de operaciones del narcotráfico.
La pista tiene superficie de tierra emparejada y compactada, no cubierta de asfalto como versiones extraoficiales habían señalado anteriormente, y aún no se tiene la precisión dentro de qué demarcación municipal está ubicada, pues pobladores del Ejido Nuevo Tabasco aseguran que se trata de tierras nacionales que pertenecen al municipio de José María Morelos, y que no se ubica dentro de la zona de conflicto con Campeche.
Hasta el momento sólo se sabe que la pista fue abierta dentro de un rancho llamado “El Jarocho”, que extraoficialmente es propiedad de un supuesto campesino llamado Irineo Pérez Hernández; pero el personal de la Procuraduría General de la República (PGR) tendrá que esperar hasta el 6 de enero de 2014, cuando las oficinas del Registro Agrario Nacional (RAN) abran sus puertas al público nuevamente, para consultar dentro de qué territorio se ubica y a nombre de quién está registrada esa propiedad.
En la zona no existen caminos alternos que comuniquen con el vecino estado de Campeche, el único acceso es por Nuevo Tabasco, pero se requiere de vehículos militares para ingresar, debido a lo sinuoso del camino ya que es una zona selvática baja, aunque si existen infinidad de brechas por donde sólo se puede transitar a pie o a caballo.
El sitio es custodiado por personal del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada, quienes han instalado rústicos campamentos y en algunos casos, cuentan con casas de campaña para refugiarse de las inclemencias del tiempo, así como los insectos, principalmente por la proliferación de moscos por las noches.
Cabe recordar que el hallazgo de esta narcopista se debió al reporte del supuesto desplome de una avioneta en la región de El Gallito, municipio de Bacalar, el pasado fin de semana, que dio pie a un amplio operativo de búsqueda por tierra y aire realizado por personal del Ejército Mexicano adscrito a la XXXIV Zona Militar, que dieron con el sitio más al norte de la localidad de Nuevo Tabasco.
Junto a la pista, en la que se presume que se pudo descargar al menos una tonelada de droga, había un campamento de los narcotraficantes, que fue desmantelado por los elementos del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada, el pasado martes 24 de diciembre.
Allí aseguraron cerca de 2 mil litros de turbosina en bidones y tambos, así como envases con agua purificada, comida seca, huevos, ropa, diversas maletas con artículos personales de los delincuentes, casi media docena de hamacas y pabellones.
Tiras de tela camuflaje para evitar que las cabañas fueran detectadas en sobre vuelos de las autoridades militares, dos docenas de lámparas de mano de color azul, una docena de pares de pilas para las lámparas, un acumulador, carretes de hilo de mecate, platos, casas de campaña, sleeping bag, sillas portátiles, cables, conectores.
Radios walkingtalking, con sus respectivos cargadores, torretas color rojo y naranja, un par de motosierras, rastrillos, martillos, machetes, barretas, neveras, un par de botas, dos culatas para armas, y decenas de cartuchos 9, .380 y 7.62 milímetros, películas de PVC (para envolver paquetes con droga), cinta adhesiva, así como bidones y tambores con turbosina, que en total suman más de 2 mil litros.
Artículos que en su momento fueron puestos a disposición de un agente del Ministerio Público de la Federación para el deslinde de responsabilidades por el delito de uso indebido de las vías aéreas y operaciones clandestinas. (Fuente: Por Esto! De Quintana Roo)