CHETUMAL, MX.- Un rancho, propiedad de Jerónimo Pérez, ya fallecido, y que actualmente administra su hijo Irineo Pérez Hernández, fue cateado por personal del Ejército Mexicano ya que se ubica a unos 5 kilómetros de la pista clandestina que fue asegurada por los militares, pues se presumía que en ese sitio los narcotraficantes pudieron haber escondido la droga que iba a ser transportada o que fue descargada tras el reporte el domingo pasado del desplome de una avioneta, pero no localizaron nada.
Peritos y un agente ministerial federal, adscritos a la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Chetumal, acudieron al cateo del rancho denominado “Los Jarochos”, propiedad del extinto Jerónimo Pérez, quien falleciera hace algunos años, y que actualmente es operado por su hijo Irineo Pérez Hernández, quien está en pleito con sus dos hermanos que se disputan esa propiedad que su progenitor dejó intestada.
Don Jerónimo Pérez, según pobladores de la comunidad de Nuevo Tabasco, se dedicó a trabajar su rancho por muchos años, el cual sólo abandonó cuando estaba demasiado enfermo, motivo por el que fue llevado al pueblo por sus hijos, donde posteriormente falleció.
Irineo aprovechó la muerte de su padre para apoderarse de ese rancho, y posteriormente se apoderó de una gran extensión de tierra, colindante con la propiedad de su progenitor, al cual nombró “El Jarocho”, sitio donde fue ubicada la narcopista el lunes pasado por efectivos militares, que eran tierras nacionales, aunque todavía no se sabe si pertenecen al municipio de Bacalar, de José María Morelos o si está en la zona en conflicto con el estado de Campeche.
Luego de investigaciones por parte del Ejército Mexicano y de la PGR, trascendió que si la aeronave descendió, pudieron haber escondido la droga en el rancho “Los Jarochos”, pues se ubica a unos 5 kilómetros de la pista, llevándola posiblemente a caballo, aunque también se dijo que existe la posibilidad que dicha avioneta no haya logrado aterrizar.
Por ello, peritos de la PGR se dieron a la tarea de inspeccionar la cabaña y cocina del rancho “Los Jarochos”, con la finalidad de localizar la supuesta droga que pudo haber sido escondida en algún punto de esas construcciones, pero con saldo negativo, tampoco hallaron nada en los alrededores.
Aunque se presume que Irineo está involucrado con narcotraficantes, pues se pudo indagar que adquirió recursos para que maquinaria pesada abriera un camino hacia su rancho, y aprovechó para construir la narcopista, además que adquirió un lote de reses, hace como dos meses se compró una camioneta negra tipo pick up, y recientemente adquirió otro vehículo al parecer Ford Ranger de color blanco.
De igual forma esta persona está desaparecida desde el día que los soldados del Ejército Mexicano incursionaron en esa zona; por ello, la PGR continúa con las pesquisas a fin de determinar quién es el propietario de las tierras donde se localizó la narcopista, cuándo y con qué recursos fue construida, para así poder fincar responsabilidades por los delitos de narcotráfico, uso indebido de las vías áreas y operaciones clandestinas.
Cabe hacer mención que dichas propiedades, “El Jarocho” y “Los Jarochos”, permanecerán custodiados por elementos del Ejército Mexicano, pues es probable, de comprobarse la participación de Irineo Pérez Hernández, en actividades del narcotráfico, que sean aseguradas por la PGR. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
