COZUMEL, MX. – Macabra “diversión” tuvieron algunas personas perturbadas al romper sellos de tumbas para sacar restos óseos en el panteón del Centro, esparcir cenizas de algún difunto, destrozar imágenes, y forzar la reja de un mausoleo; se piensa que los daños fueron causados con el afán de robar alhajas que suponían habría entre los restos o por simple acto vandálico de gente que abusa de las drogas. Todo ello sucedió a dos cuadras de las instalaciones de Seguridad Pública.
La profanación de tumbas se detectó a las 6 horas de este viernes, ante la llegada del sepulturero Juan Daniel Carrillo Pérez, al panteón ubicado en la 11 avenida entre Décima avenida y Rafael E. Melgar. De inmediato detectó los destrozos que un día antes al cerrar el cementerio al público a las 18 horas no había.
El mayor daño lo causaron en el mausoleo de la familia Villanueva Díaz, donde los desadaptados rompieron cuatro osarios donde reposaban sendos difuntos, cuyos huesos dejaron regados al interior de la construcción, sin llevarse nada y aparentemente sin otro fin que vandalizar el lugar.
En las tumbas de la familia Delgado Zapata rompieron una imagen. En las bóvedas adjudicadas a la familia Marí Pulido también causaron daños. En la que corresponde a una persona que llevaba el nombre de Nicolasa Medina Arceo, le despegaron la placa cuadrada de concreto de aproximadamente medio metro de cada lado y la arrojaron a unos tres metros de distancia; y en el mausoleo de la familia Arellano Huerta, le doblaron la parte inferior de la reja derecha por donde presuntamente intentaron entrar pero aparentemente no pudieron.
No se encontró en el cementerio algún indicio de que esta acción haya sido para llevar a cabo algún acto ligado a fines ocultistas o esotéricos, posibilidad que también consideraron las autoridades.
De una tumba aún sin identificar le sacaron los restos óseos pulverizados y los esparcieron en el piso, cerca de esta bóveda, rompieron una cubierta de cristal para sacar una pequeña caja de madera con restos cremados y la tiraron en el suelo sin que las cenizas se esparcieran.
Juan Daniel Carrillo Pérez dijo que el encargado de los panteones, Jaime Alberto Yam Cetina, interpuso la denuncia correspondiente por daños ante el Ministerio Público del Fuero Común, lo que derivó en que un agente de esa instancia ministerial, elementos de la Policía Judicial, y personal del Servicio Médico Forense (Semefo), acudieran a efectuar las primeras investigaciones y fotografiar las condiciones en que quedaron las tumbas.
En la Policía Judicial consideran que este evento tiene más apariencia de ser un acto de vandalismo, ya sea que los responsables lo hicieran en busca de alhajas entre los restos óseos o por haber abusado en el consumo del alcohol o las drogas, aunque se les hace extraño que nadie de los vecinos haya escuchado cuando se rompían los vidrios e imágenes, pues el cementerio colinda con un edificio de departamentos y por la calle 9 también hay varias viviendas frente al camposanto.
Lo anterior sucedió apenas a dos cuadras de las instalaciones de la Policía Municipal, pero al no haber vigilancia en la zona, ha derivado en que un edificio de locales comerciales adyacente al panteón haya sufrido dos robos en los que se usaron herramientas para romper boquetes, y hace unos días se dio un robo más a otro comercio al que rompieron los candados con cincel. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
