ISLA MUJERES, MX.- La fuerza de las olas que originó el frente frío número 24 provocó la erosión en la base de las jaulas de gaviones que protege el muro antihuracán que se ubica en el oriente de la ciudad, por lo que evidencia una mala calidad del material dispuesto y deficiente colocación de esta estructura.
Ante esto, se necesita la revisión de cerca de mil metros lineales de gaviones que se instalaron después de la renovación del muro que sufrió severo daño por el huracán Wilma en 2005, dique también que tuvo deficiencia en su cimentación, según reconoció la autoridad municipal en su momento, aunque nunca se fincó responsabilidad a la constructora.
Ahora, se repite la misma historia, el debilitado material que finalmente no resultó de alta resistencia como se suponía, cedió ante la fuerza del temporal, “las jaulas simplemente están cediendo ante la corrosión del acero, cuando se supone que era material capaz de soportar varias décadas ahí y no es así”, comentó un vecino al reportar este problema.
El tramo a desplomarse se ubica cerca a la Casa Parroquial de la Iglesia Católica, el agua de mar socavó la base de un tramo de 10 metros y presiona a los tres niveles de gaviones a caer al mar, en medio de la preocupación de los vecinos del área.
También en otros tramos, las piedras que tampoco eran de alta resistencia, simplemente colapsaron ante la fuerza de las olas y se vieron restos de jaulas vacías, corroídas y destrozadas.
A simple vista se ve el óxido que deterioró esos tramos, y habría que volver a contratar a empresa especializada para atender las partes más afectadas en previsión del próximo periodo de huracán, previsto dentro de seis meses para iniciar.
Las empresas asentadas en la zona y las decenas de familias que viven paralelo al malecón, recomiendan a la autoridad municipal a abrir una línea de investigación sobre calidad de material dispuesto y también gestionar recurso emergente para reparar el daño y proteger el muro en víspera del próximo periodo de huracán. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)