CANCÚN, MX.- Como Alberto Bautista Luis fue identificado el asesino que fue contratado para ejecutar a Cristóbal Sánchez Arias, quien murió a consecuencia de tres disparos de arma de fuego la noche del jueves en la Región 259.
Aunque no se recuperó el arma con la que se cometió el homicidio, el detenido dio positivo a la prueba de rodizonato de sodio y confesó su crimen ante el Ministerio Público del Fuero Común.
El Ministerio Público del Fuero Común inició la averiguación previa 262/2014 por el delito de homicidio, después de que fuera ejecutado a balazos y a quemarropa, Cristóbal Sánchez Arias, de 47 años, cuando se encontraba al interior de una tienda de abarrotes denominada “Chelita” ubicada en la Región 259, manzana 70, lote 15; en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso.
La necropsia practicada al cuerpo reveló que Sánchez Arias recibió tres impactos de bala calibre .45 milímetros, todos en el tórax.
Los exámenes toxicológicos practicados al cuerpo, dieron negativo al consumo de algún enervante.
En el lugar los peritos recolectaron un casquillo percutido calibre .45 milímetros y dos ojivas.
Familiares de la víctima (esposa e hijo) rindieron su declaración ante el Ministerio Público del Fuero Común, en donde aseguraron que Cristóbal Sánchez Arias trabajaba como empleado en la tienda de pinturas “Mapla”, no tenía ningún problema y que era una persona tranquila.
Atrapan a asesino
Ayer la Procuraduría de Justicia del Estado dio a conocer que la Policía Judicial detuvo a un sospechoso de este asesinato, quien después confesaría haber cometido la ejecución.
Se trata de Alberto Bautista Luis, de 27 años de edad, quien después de haber sido detenido, fue sometido a la prueba de rodizonato de sodio para ver si disparó un arma de fuego, la cual dio resultado positivo.
Además, fue plenamente identificado por su perfil y vestimenta por testigos presenciales.
La detención se dio momentos después de la ejecución y fue localizado a una cuadra y media del lugar, pues varios testigos vieron cuando escapaba tras haber cometido el asesinato.
Cuando fue interrogado por la Policía Judicial, Bautista Luis dijo primero que tenía problemas con el ahora occiso y después, aseguró que le habían pagado para asesinarlo, sin que hasta el momento se sepa quién lo contrató.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer si el ahora occiso formaba parte de algún grupo delictivo, aunque en el lugar de los hechos, algunos vecinos aseguraron que la tienda de abarrotes era conocida como un “picadero”, es decir, lugar donde se vendían drogas.
El detenido continuaba rindiendo su declaración ministerial hasta ayer por la tarde. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)