Extrañamente, el Congreso de Quintana Roo no emitió la convocatoria para designar al sucesor de la dependencia, lo que abrió la puerta para que la primera visitatora de la Comisión, en este caso Adriana Isla, se quedara en el cargo como un mero formalismo, a pesar de que fue nombrada en el cargo hace escasamente nueve meses.
En declaraciones a la prensa este día, la funcionaria rechazó que su nombramiento se trate de una imposición y dijo que buscará que el Congreso de Quintana Roo la ratifique en el cargo, una vez que se complete la homologación de la Ley Estatal de Derechos Humanos con la legislación federal, aunque de acuerdo con la actual normativa, no podría asumir de forma permanente la dependencia ya que como requisito se establece que la persona tenga por lo menos cinco años de residencia en el estado, y ella apenas tiene 9 meses aquí.
Adriana Isla antes vivía en Monterrey, pero tras casarse con Luis González Flores se mudó a Chetumal y de inmediato fue colocada como primera visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En la página oficial de la dependencia no hay información disponible sobre la trayectoria o méritos académicos de la funcionaria para ostentar tal cargo.
Enrique Mora Castillo, por otra parte, deja la CEDH tras un periodo gris en el que fue claro la complicidad con el Gobierno de Roberto Borge para no señalar las irregularidades en que incurrieron en muchos casos, pero especialmente en las detenciones de “chivos expiatorios” en la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo y en la represión de maestros el año pasado, tanto en Cancún como en el poblado de Nicolás Bravo.
Enrique Mora se dedicará a partir de la próxima semana a la docencia en la Universidad de Quintana Roo. (Noticaribe)