Al filo de las 17:00 horas de este lunes un convoy de patrullas de la PMP realizaba un recorrido de rutina en las inmediaciones de la avenida 20 entre las calles 50 y 52 de la colonia Colosio cuando detectaron la presencia de dos sujetos sospechosos que ante la presencia policial, adoptaron una actitud nerviosa y emprendieron la huida a pie; sin embargo, fueron cercados y sometidos por los oficiales que portaban armas de grueso calibre como medida precautoria.
Los detenidos dijeron llamarse Carlos Alfredo Marqués Santos, de 20 años de edad y originario de Tabasco, quien es el encargado del suministro de droga a las narcocasitas que operan en la colonia Colosio y que prestan sus servicios para el Cártel del Golfo, y su ayudante Jorge Alberto Jiménez Santos, de 26 años, oriundo de Tabasco.
Ante la actitud nerviosa de los detenidos, fueron sometidos a una revisión de rutina encontrándoles un pequeño maletín en cuyo interior descubrieron un cargamento de 300 dosis de cocaína y 36 de crack, por lo cual fueron abordados a las unidades oficiales y trasladados a las oficinas centrales donde serían certificados por el médico en turno y más tarde serían puestos ante las instancias correspondientes por el delito de posesión de droga con fines de venta.
Cabe hacer mención que el pasado 11 de enero –hace 15 días-, Carlos Alfredo Marqués Santos fue detenido al filo de las 01:30 de las mañana cuando se encontraba caminando en la calle 54 con avenida 25 de la colonia en mención, pero al ver la presencia policial intentó correr y aventó un envoltorio que al revisarlo traía 30 dosis de crack puro, es decir que era droga limpia que los encargados de las narcocasitas rebajan para comercializarlo entre los viciosos de la zona, con lo cual quedó más que evidente que el sujeto no es un simple “tirador”, sino que es quien se encarga del suministro de droga a las narcocasitas bajo las órdenes de los altos mandos del Cártel del Golfo.
En aquel entonces, Carlos Alfredo Marqués Santos dijo llamarse Germán Sánchez Mejía, de 30 años de edad y originario de Tamaulipas, con lo cual intentó mantener su verdadera identidad en el anonimato; sin embargo, las gráficas muestran el lugar de los hechos y los rasgos físicos coinciden con quien ahora cayó con 300 dosis de cocaína y 36 de crack, lo cual deja entrever la complicidad de las autoridades respectivas, pues fue liberado en menos de 15 días para continuar delinquiendo bajo las órdenes del Cártel del Golfo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)