La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se ha convertido en toda una caja de misterios.

Y es que de repente actúa muy rápido, como al clausurar uno de los principales accesos a la playa de Akumal, que está en disputa entre un grupo de cooperativistas y el Centro de Ecológico de Akumal (CEA), en una acción que favorece a los segundos

Y en cambio es muy, muy pero lenta, como se vio en el relleno de una extensa área de manglar en la zona residencial Puerta del Mar, que forma parte del desarrollo turístico y hotelero Amara Cancún, cuya propiedad se le atribuye al ex presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Rodrigo de la Peña.

Lo cierto es que la Delegación de la Profepa, con la ex senadora Ludivina Menchaca al frente, se maneja con mucha discrecionalidad.

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