Son medidas implacables que quienes las violan pagan con violentos castigos o la muerte, rodeada de un marco de tortura, con previo “levantamiento” para demostrar con sangrientos ejemplos para imponer un respeto criminal.
Cada miembro de la narcocélula conforma un grupo activo de distribuidores, ligados a los proveedores que los surten de droga.
Tal y como ocurrió con la captura de Jacobo Salas Hoy, detenido en pleno centro de la ciudad, el viernes por la mañana.
Conocido como “Comandante Jacobo”, quien llevaba droga y números telefónicos y entre ellos el código de conducta que rige el comportamiento criminal de los distribuidores de droga.
Y que aplica a todos sus distribuidores.
Escrito a mano, el contenido revela la autoridad delictiva que controla el comportamiento criminal de sus miembros.
Es llamado “Las Normas o Reglas”, para la distribución y venta de drogas.
- No abrir la bolsa.
- No dar información a nadie.
- Reportar incidentes.
- Protegerse de Seguridad Pública, judiciales (Policía Judicial del Estado), SIEDO, (actualmente Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada-SEIDO- y adscrita a la Procuraduría General de la República), Marina. Y encubiertos y soplones.
- No robar, ni golpear al cliente.
- No cargar el material.
- No temer, ni permitir, meter material ajeno.
- No trabajar borracho o drogado.
- No intimidar a los compañeros.
- No charolear a los dueños de los bares.
- No alterar el orden.
Con este código criminal, las operaciones de compra-venta del narcomenudeo, a gran escala, se mantienen sin freno. Porque los miembros de las narcocélulas le tienen temor a sus “patrones” que a la misma policía municipal y estatal, porque la mayoría no respeta nada y es parte de la corrupción que rodea y le brinda impunidad al crimen organizado.
Pues en el caso de Jacobo Hoy Salas, (a) “Comandante Jacobo”, operaba en la Supermanzana 23 desde su casa, surtiendo a los bares del primer cuadro de la ciudad, sin que nadie lo molestara, porque les pagaba narco-cuotas a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, que ha sido corrompida y penetrada por el crimen organizado desde tiempo atrás y sigue así hasta la fecha.
Cabe señalar que fue por delitos contra la salud en su modalidad de posesión de enervantes con fines de venta, que fue consignado durante la tarde del pasado domingo Jacobo Salas Hoy (a) “Comandante Jacobo”, al Juzgado Penal.
Ya se encuentra preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún.
Salas Hoy permanecerá en el área de “Albatros” donde los reos de nuevo ingreso son internados, hasta que el juez resuelva su situación jurídica.
Fue este viernes cuando, tras ser capturado en posesión de 154 dosis de droga, Jacobo Salas Hoy (a) “Comandante Jacobo” fue señalado como el proveedor de “tiradores” del Cártel del Golfo, para los cuales repartía más de 200 dosis de droga por semana en 10 centros nocturnos de la ciudad, incluyendo el bar denominado “Sport Bar Infinito”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)