CANCÚN, MX.- Fuerte susto se llevaron trabajadores y visitantes del Mercado 28 después de que fueron testigos de cómo sin razón aparente un vehículo comenzó a incendiarse en el estacionamiento de la zona, la mañana de este martes.
A pesar que no se registraron lesionados, las fuertes llamaradas que salían de la unidad estacionada alcanzaron a otro vehículo que estaba ubicada a un costado, lo que dejó como saldo miles de pesos en daños materiales.
Los hechos se registraron alrededor de las 09:05 de la mañana cuando las diferentes dependencias de seguridad recibieron una alerta del número de emergencias 066 para verificar el reporte de un incendio en el estacionamiento del Mercado 28.
De inmediato, elementos de la Policía Municipal, Tránsito y el Heroico Cuerpo de Bomberos se trasladaron a la zona, mismos que al arribar encontraron el vehículo tipo Nissan Sentra, con placas UUW4250, el cual se encontraba ardiendo en llamas.
Por tal motivo, evacuaron a los curiosos de la zona para dar paso a los bomberos, quienes en un par de minutos lograron sofocar el incendio, logrando evitar que éste se esparciera a los demás vehículos que se encontraban en la zona.
Una vez controlado el siniestro, los elementos de seguridad se entrevistaron con Martín Castillo Rodríguez, propietario de la unidad, quien aún nervioso y arremetiendo contra las autoridades, manifestó que momentos al salir del mercado y subirse a su unidad observó como de la nada salían llamaradas del cofre, por lo que intentó moverlo para evitar dañar a otros vehículos.
Aseveró que a pesar de su esfuerzo, no logró mover la unidad por completo porque el humo llegó e invadió por completo el interior, lo que lo obligó a salir corriendo y pedir ayuda a los trabajadores del lugar, quienes salieron con extintores y cubetas de agua.
No obstante, esto no evitó que la unidad dañara al vehículo tipo Nissan March, con placas UUZ7110 que se encontraban a su lado, razón por la cual decidió aceptar la responsabilidad y pagar por los daños.
La unidad quemada fue trasladada a un corralón de la ciudad hasta el deslinde de responsabilidades. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)