También participaron en el tradicional jala la soga, que les arrancó carcajadas al caer en la arena, pues fue la primera vez que lo jugaron.
Al verlos, varios turistas adultos se animaron y entraron a jugar.
Procedente de Galveston, Texas, el Carnival Triumph con 3,200 pasajeros atracó a las 7 de la mañana. Poco más de la mitad de los viajeros se quedó en el puerto y visitaron la playa y el tianguis artesanal, donde los adultos compraron hamacas, sombreros y playeras.
A las 9 de la mañana los turistas del crucero comenzaron a invadir las playas; para el mediodía ya había más de mil jóvenes, más otros 100 adultos y niños.
A diferencia del martes, cuando en el Carnival Elation llegaron 500 springbreakers, ayer llegó el doble.
Desde que llegaron a la playa, los jóvenes se pusieron sus trajes de baño y se metieron al mar.
Muchos rentaron motos acuáticas, otros pasearon en bananas, compraron cervezas, caminaron con sus caguamas en la playa y se tomaron fotos en grupos.
Otros tomaron un baño de sol en los camastros.
El triple
Los pasajeros ocuparon poco más de 300 metros de la playa del malecón, a diferencia del martes, cuando estuvieron en unos 100 metros.
Ayer se estrenó un nuevo módulo de masajes en la playa, en la zona donde atracan los ribereños.
Los encargados del módulo, que además rentan motos acuáticas, dijeron que tienen concesión en la playa.
Con ellos ya son tres módulos con permiso para instalarse en la arena, además de los que funcionan en el andador del malecón.
Los esposos Alicia Reyes Juárez y Ernesto Madrigal, de Torreón, Coahuila, llegaron de visita y se confundieron entre los visitantes extranjeros; ocuparon camastros en la playa y consumieron cervezas y botanas.
Entre los turistas jóvenes, además de la cerveza y tequila, la margarita y la piña colada fueron las bebidas de mayor demanda. Cada coctel se vendió ayer a siete dólares ($92.40) y las cervezas a dos dólares ($26.40).
La animada jornada acabó a las 2:30 de la tarde, con el retorno de los turistas al crucero. (Fuente: Diario de Yucatán)