CIUDAD DE MÉXICO.– La Secretaría de Marina (Semar) abatió este lunes a Enrique Plancarte Solís, uno de los principales líderes del cártel de Los Caballeros Templarios, en el municipio de Colón, a sólo 20 minutos de la capital de Querétaro. La Secretaría de Marina confirmó que, tras un operativo que duró más de 24 horas, y luego de que “Kike” intentó escapar se desató un tiroteo en que el murió.
Enrique “Kike” Plancarte Solís era considerado como uno de los tres hombres más importantes en la organización que tiene como centro de operaciones la región de Tierra Caliente, Michoacán.
El 9 de marzo pasado, el gobierno federal confirmó que el fundador de La Familia Michoacana y, luego, de Los Caballeros Templarios, Nazario Moreno González, “El Chayo”, fue muerto en una emboscada en Tierra Caliente.
Tras la muertes de “El Chayo” y de “Kike” Plancarte, Servando Gómez, “La Tuta”, queda como líder natural de la organización. Por él, autoridades federales ofrecen una recompensa de 10 millones de pesos a quien ofrezca datos para su captura.
En México era acusado por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y posesión de cartuchos de arma de fuego. En Estados Unidos era buscado por coordinar presuntamente las operaciones de producción y tráfico de metanfetaminas de México hacia dicho país. De acuerdo con un reporte de Milenio TV, Plancarte Solís fue abatido tras un operativo que se prolongó por 24 horas en las inmediaciones de la capital de Querétaro. Éste incluyó la revisión de distintos hogares y también la instalación de retenes. Vecinos de la zona mencionaron que vieron a algunas personas, no armadas, circular en autos con placas del estado de Michoacán.
En este operativo se utilizaron dos helicópteros de la Marina y aproximadamente 150 elementos de la Semar y de la Policía Federal. Las primeras versiones establecen que se detuvo a una persona y se aseguraron dos vehículos.
LOS HIJOS DEL “KIKE”
Kike y Melisa, con supuestos miembros de Los Caballeros Templarios. Foto: Facebook Kike y Melisa, con supuestos miembros de Los Caballeros Templarios. Foto: Facebook Desde enero pasado, los hijos de “Kike” Plancarte” acapararon la atención de las autoridades y los medios de comunicación.
Melissa, una de sus hijas, es conocida en el ámbito musical como “La Princesa de la banda”, ya que se dedica a cantar al lado de su hermano Enrique, que se hace llamar “Kike el príncipe de la banda”.
Ambos presumieron abiertamente en sus diferentes cuentas de las redes sociales, fotografías que revelaban su relación con Los Caballeros Templarios, pero nadie investigó previamente. Entre esas fotografías, los hermanos aparecían en una casa del capo “Kike” Plancarte, en Nueva Italia, que fue confiscada semanas después por los grupos de autodefensa de la zona.
Melissa y su hermano Enrique fueron vinculados entonces a Plancarte Solís, debido a que en diferentes fotos que presumen en redes sociales aparecen dentro de la misma casa que aseguraron las autodefensas, e incluso en otras fincas que son señaladas como propiedad del capo. La casa de Plancarte simulaba ser una ferretería.
Los policías comunitarios mostraron a la prensa algunas prendas Channel, Cartier y Louis Vuitton que habrían pertenecido a la familia Plancarte pero, en general, la mansión fue hallada sin muchos artículos personales, como si los Plancarte hubieran sido avisados con anticipación del avance de las autodefensas y se hubieran permitido llevarse ropa y otros bienes personales.
En la alberca techada de esa casa, Melissa se hizo una sesión de fotografías. Ella misma ha difundido videos en los que se muestran algunos ranchos que, de acuerdo con las autodefensas, son de su padre Enrique Plancarte Solís.
TRÁFICO DE ÓRGANOS
Apenas el 17 de marzo, el sobrino de Enrique Plancarte Solís, Manuel Plancarte Gaspar de 34 años, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en Michoacán y fue acusado de secuestrar y mutilar a niños para vender sus órganos.
El delito se suma a la lista de crímenes que realizan Los Templarios en la entidad, entre los que se encuentran la extorsión, el contrabando, robo de minerales, violaciones y secuestros. De acuerdo con el titular de la dependencia, Caros Hugo Castellanos Becerra, Plancarte Gaspar, de 34 años, es investigado por la muerte de menores de edad, a quienes extraía sus órganos para venderlos.
El funcionario explicó que el detenido operaba en los municipios de Apatzingán y Uruapan. Los delincuentes –según autoridades– utilizaban coches y camionetas para raptar a niños en pueblos aledaños. Los mataban en casas rentadas y un grupo de médicos les extraía las vísceras para venderlas en el mercado negro.
Castellanos Becerra no quiso ahondar en el número de víctimas, pero dijo que más adelante se darán más datos sobre el caso. De acuerdo con los primeros informes, Plancarte Gaspar, ubicado por fuentes oficiales como el sobrino de “Kike” Plancarte, estaría detrás de la desaparición de decenas de menores en la entidad.
El Secretario de Seguridad reconoció que es complejo el esclarecimiento de los hechos, ya que tiene que investigar hechos que ocurrieron en años anteriores.”Este delito es relevante dado el impacto social, ya que involucra a menores de edad, que son el sector más sensible de la sociedad”, mencionó. (Fuente: Sin Embargo)