CHETUMAL, MX.- Con el aumento de turistas que visitan la Zona Libre de Belice en esta temporada vacacional, también se han incrementado los abusos cometidos por los aduaneros establecidos en las garitas de los puentes fronterizos “Chactemal” y “Subteniente López”, ya que estos agentes, aprovechándose del desconocimiento de la mayor parte de los turistas, no están respetando la franquicia otorgada, además de que están cobrando impuestos indebidos y decomisando mercancía de forma arbitraria e injusta, así como también extorsionando al turismo.
A través de diferentes quejas recabadas por POR ESTO! de Quintana Roo, se supo que los inspectores de aduana en los puentes fronterizos “Chactemal” y “Subteniente López” amedrentan y cometen diversidad de abusos contra el turismo que visita la Zona Libre y que en su salida tiene que pasar por las garitas aduanales.
Entre las principales quejas figuraron el que los agentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) no están respetando la franquicia de importación por persona otorgada en este periodo vacacional, están ejerciendo el cobro arbitrario e injustificado de impuestos en mercancías, además de que están decomisando productos de forma injustificada y también, en algunos casos, extorsionan a los turistas.
Como se recordará, el SAT anunció que del 28 de marzo al 28 de abril del 2014, la franquicia de importación para los pasajeros de nacionalidad mexicana que arriben al país por vía terrestre se amplía a 500 dólares americanos, lo que en moneda nacional representa un aproximado de 6 mil 545 pesos.
Sin embargo, los datos recabados revelaron que esta franquicia no está siendo respetada por los aduaneros, ya que ha habido casos en donde el total de la compra de los afectados no supera los 500 dólares y, sin embargo, la autoridad de aduana les ha cobrado un impuesto por dicho valor o por algún producto en especial.
Pero además de esto, existe cierto tipo de artículos en los que los inspectores han puesto mayor interés para amedrentar al turista, como por ejemplo los electrónicos, productos que son utilizados como medio de extorsión o para cobrar impuestos indebidos.
Tal es el caso de una residente de Chetumal, quien señaló que por pasar un teléfono de casa comprado en la zona libre, los agentes de aduana le aplicaron un cobro de 40 pesos como impuesto, el cual tuvo que pagar al no tener mayor conocimiento del reglamento.
De igual manera, ha habido casos en donde los visitantes afectados hacen la compra de ventiladores o algún otro aparato electrónico y los nefastos inspectores les quieren cobrar impuestos por dichos artículos, aunque su compra no supere la franquicia.
También se han recabado quejas en donde no les respetan el valor de la nota de compra, inflándoles el precio del producto para que exceda la cantidad permitida.
Ante esto, se le informa al amable lector que siempre y cuando su compra no exceda la franquicia permitida, es libre de pasar cualquier tipo de mercancía siempre y cuando sean en pequeñas cantidades o cantidades unitarias; por ejemplo, podrá pasar cualquier aparato electrónico sin que la autoridad aduanal le exija el pago de un impuesto, a menos que se haya excedido de los 500 dólares permitidos, o esté pasando muchas piezas del mismo.
Con actitud prepotente y abusiva, los aduaneros también se están dando a la tarea de decomisar de manera injustificada la mayor cantidad de mercancía posible, aprovechándose nuevamente del desconocimiento del turista.
Fuentes confiables informaron que este decomiso se hace con la intención de imponer multas o cobrar mayores impuestos y, en caso de que la víctima no ceda a esto, el material decomisado va a las bodegas de resguardo, en donde muchas veces se lo quedan los mismos inspectores aduanales, para su uso personal.
De igual forma, ha habido casos en donde los agentes de aduana intimidan al turismo con la intención de extorsionarlo, ya sea a través del cobro de multas o impuestos que no registran oficialmente, o simplemente aceptando alguna cantidad de dinero para “hacerse de la vista gorda” y dejar en paz al turista afectado.
Cabe señalar que los agentes aduanales establecidos en los puentes fronterizos “Chactemal” y “Subteniente López”, están permitiendo el paso de dos litros de alcohol por persona, incluyendo vino; sin embargo, en la página oficial del SAT, se estipula que por persona está permitido pasar hasta tres litros de bebidas alcohólicas y seis litros de vino.
En el caso de los vehículos que pasan por la zona de inspección, se han presentado situaciones en donde los dañinos aduaneros no respetan el número de personas mayores que van dentro del vehículo, sino que toman el automóvil como una sola unidad para aplicarle el reglamento en la importación de mercancía, logrando con ello aumentar los recargos en impuestos o decomisar más mercancía.
Por tal motivo, se le recuerda al amable lector que la franquicia permitida en estas vacaciones de Semana Santa asciende a 500 dólares americanos por persona, y cualquier tipo de artículos está permitido pasar, a excepción de los cigarros que no se puede pasar ninguna cantidad, y las bebidas alcohólicas que se pueden introducir 3 litros, así como 6 litros de vino, todo esto por persona.
Sólo los que son residentes en la zona fronteriza, como Quintana Roo, no pueden introducir alcohol, pero los mexicanos residentes de otras entidades del país si pueden.
En caso de que el turista exceda la franquicia establecida, ahí es cuando tendrá que pagar el impuesto correspondiente pero este será únicamente de la cantidad excedente, y podrá ser pagado incluso con tarjeta de crédito o débito. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)