COZUMEL, MX.- De milagro sobrevivió la pareja que a bordo de un paracaídas fue a estamparse contra un poste de concreto que sostiene cables de alta tensión, sus familiares no interpusieron denuncia alguna, aduciendo que todo se trató un accidente ocasionado por un fuerte ventarrón que rompió la cuerda del parachute, que ya estaba siendo bajado del aire por la tripulación cuando se suscitó el percance.
Ivette Zapata Vivas, agente del Ministerio Público del Fuero Común, dio a conocer respecto al accidente sucedido el viernes por la tarde a la altura del kilómetro 10 de la carretera costera sur, que los lesionados no fueron dos personas adultas, sino una menor de 15 años de nombre Remin Daltone Pine y un joven de nombre Brandon David Nydam de 18 años, originarios de Estados Unidos, quienes estaban hospedados en el hotel Presidente Intercontinental de donde, junto con sus padres respectivos, compraron la excursión en paracaídas a una empresa que tiene representantes en ese centro de hospedaje.
Citó que los lesionados no son esposos, sino que viajaron a Cozumel con sus respectivas familias, además de tener algún lazo afectivo, y que antes que ellos, dos jóvenes familiares que venían con los lesionados habían hecho ya un paseo en el parachute, luego le tocó su turno a los heridos.
Extraoficialmente se dice que la embarcación tiene el nombre de “Anita”, propiedad de la empresa “Scuba Doo”, aunque ninguna autoridad lo ha confirmado, y es que ningún tripulante ha declarado por haberse dado a la fuga luego del accidente.
La entrevistada dijo que únicamente los padres de los afectados han declarado y manifestaron no querer interponer denuncia alguna contra la empresa dueña de la embarcación, debido a que el seguro cubrirá los gastos médicos, se desconoce si también les darán alguna indemnización, por lo tanto, no se abrió ninguna averiguación previa, sólo el acta circunstancia 46/4-2014, derivando en que la Policía Judicial no esté investigando.
En la declaración de los familiares, hicieron notar que repentinamente entró un ventarrón a eso de las 15:40 horas del viernes, por lo cual la tripulación, empezó a bajar a los dos jóvenes que estaban arriba en el paracaídas, cuando de repente, la soga se rompió y el parachute quedó a merced del viento y una racha más violenta los elevó y empujó hacia tierra firme donde se estamparon contra el poste de concreto que sostiene cables de 13 mil 800 voltios, aunque para su fortuna no cayeron directamente a los cables, sino a una estructura metálica en lo alto del poste, la cual quebraron y se desconectó la cuchilla, escuchándose enseguida un tronido, que dejó sin energía eléctrica a toda la zona hotelera sur empezando desde el muelle de Puerta Maya hasta Punta Sur.
Expuso que pese a lo dramático del accidente, Remin Daltone Pine sólo tuvo fracturas en la mandíbula pero se encuentra estable y su vida no corre peligro, en tanto que Brandon David Nydam tuvo una quemada en la palma de la mano que no es de gravedad.
El médico legista de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) señaló que ninguno de los jóvenes sufrió alguna descarga eléctrica porque de haber recibido, hubieran presentado en sus cuerpos las huellas de la entrada y salida de la potente descarga que los hubiese matado.
Hasta las 01:00 horas para amanecer sábado, personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), logró reactivar el suministro eléctrico luego de siete horas de ardua labor, y de acuerdo al personal de la compañía de luz, la empresa dueña de la embarcación tendrá que pagar una suma de varios miles de pesos por la interrupción del servicio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)