CHICAGO, EU.- Donald Sterling no se irá en silencio. Nunca lo ha hecho. Así que, pese a la lluvia de halagos al Comisionado de la NBA, Adam Silver, por su castigo ejemplar, la primera prueba real de su liderazgo tal vez apenas comienza.

Apenas tres meses después de tomar el cargo en lugar de David Stern, Silver, abogado y durante años ejecutivo del negocio del espectáculo, debe convencer a 24 de los 30 dueños de la NBA para cumplir su amenaza de que obligará a que el dueño de los Clippers venda el equipo. El martes, Silver anunció también una multa sin precedentes de 2,5 millones de dólares y la suspensión de por vida en contra de Sterling.

En más de una ocasión se preguntó a Silver si contaba con los votos necesarios para forzar la venta. El comisionado no titubeó.

“Espero totalmente tener el apoyo necesario de los otros dueños de la NBA para removerlo”, dijo Silver.

Ningún dueño ha dicho públicamente que no apoyaría la decisión. Mark Cuban, de los Mavericks, dijo que apoyaba al 100% al Comisionado.

Cuban dijo que los comentarios de Sterling eran “obviamente racistas”. Pero un día antes consideró “aterrador” que se sentaran precedentes.

“Sin importar tu entorno, sin importar la historia que tengan, si hablamos de lo que dijo alguien en su casa y que se está convirtiendo en algo que se utiliza para obligarte a vender tus propiedades, de cualquier tipo, eso no es representativo de los Estados Unidos”, dijo Cuban. “No quiero ser parte de eso”.

Si Silver tiene el apoyo necesario, no hay más opciones. Pese a todo, Sterling podría realizar intentos para que el caso llegue a los tribunales.

“Cualquiera puede interponer las demandas que quiera, pero ¿creo que tiene una oportunidad razonable de tener éxito?” se preguntó Jeffrey Kessler, tal vez uno de los abogados deportivos más reconocidos del país. “No, no lo creo”.

Kessler dirige el grupo litigante sobre asuntos deportivos y monopolios en la firma Winston & Strawn y ha representado a los sindicatos de jugadores de la NBA, NFL, NHL y MLB, así como a Latrell Sprewell y Michael Vick.

“No creo que el señor Sterling tenga las bases para una demanda legal, punto. La decisión tomada por Adam Silver está basada en la constitución de la NBA y sus estatutos, los cuales el señor Sterling acordó y firmó, y cualquier desafío sería considerado como una decisión de arbitraje y no de las cortes”, dijo.

“Y los terrenos para apelar una decisión de arbitraje son muy estrechos y ninguno se aplica aquí. Estoy seguro de que si intenta demandar encontrará a algún abogado que le monte un caso”.

Antes del anuncio de Silver, FOX News reportó que Sterling había advertido que no vendería el equipo. Lo compró por 12,5 millones de dólares, y al igual que sus inversiones en bienes raíces, el precio se ha disparado a unos 600 millones. Tiene una fortuna personal de casi 2.000 millones de dólares, que compran mucho talento legal, y faltará ver si los dueños de la NBA pagan por ver sus naipes o dependerán del poder de persuasión de Silver.

“Esta liga es más importante que cualquier dueño, coach o jugador”, dijo Silver en la conferencia de prensa.

Ahora solo tiene que demostrarlo.

Si los Clippers se ponen a la venta, los compradores potenciales incluirían a varios de los hombres más adinerados del mundo.

Magic Johnson, Mark Walter y su grupo Guggenheim Partners que selló la compra de los Dodgers de Los Ángeles podrían entra a la puja. El magnate dela música David Geffen y el empresario de bienes raíces Rick Caruso han manifestado su interés.

Patrick Soon-Shiong, multimillonario del sector biotecnológico, adquirió la parte de Johnson en los Lakers desde 2010, pero estaría interesado en tener su propio equipo.

El director general de Oracle, Larry Ellison, ha tratado de adquirir algunos clubes deportivos en años recientes, pero no ha tenido éxito pese a su cuantiosa fortuna.

Incluso el boxeador Floyd Mayweather Jr y el magnate de la industria músical Sean Combs expresaron el martes su disposición para comprar el equipo. (Fuente: AP)

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