Domingo de fútbol a mediodía. Una vez más en su historia, el estadio Nemesio Díez albergó un partido de Liguilla, en el que Toluca se presentó como el equipo mejor posicionado en la tabla tras la eliminación de Cruz Azul.
La ida terminó sin goles, por lo que todo quedó abierto a lo que sucediera hoy, donde Xolos se presentó con la misión de marcar un solo gol, pues en condición de visitante obligaría al Toluca a hacer dos.
No obstante, el planteamiento de Farías fue muy tibio al frente, pues retrasó a Pellerano en la labor de creación, dejando muy aislado al frente a Benedetto, que tomó la batuta con tiros de larga distancia que no representaron mayor problema para Talavera.
Por el otro lado, Cardozo demostró más dinamismo en su esquema, pues entre Esquivel, Nava y Benítez, movieron mucho la pelota en la delantera; aunque el gol partió de atrás con una buena acción de Wilson Tiago, quien se abrió paso entre dos defensas para dejar el balón a modo para Antonio Ríos, que la impactó con violencia desde fuera del área y cimbró el travesaño antes de guardarla en las redes; así se fueron al descanso.
Apenas arrancaba el complemento, Benedetto entró solo al área chica, donde lo vio muy bien Arce, que lo asistió perfecto para que marcara el 1-1 de cabeza; Xolos estaba dentro.
Acto seguido, Tijuana vivió sus mejores momentos, y el mismo Benedetto tuvo una acción clara para marcar el tanto que hubiera sido definitivo, pero al 59′, Miguel Ponce se sumó al frente, hizo un recorte, y soltó el riflazo de larga distancia para vencer a Saucedo y darle nueva vida al Toluca.
Hacia el final del encuentro, Hernán Pellerano salió expulsado por Xolos tras una dura entrada sobre Esquivel, lo que derivó en continuas llegadas de Benítez y Velázquez, y fue el Pájaro quien hizo el 3-1 al final, que mete una vez más al Toluca en las semifinales. (Fuente: Sexenio)