Algo pasa entre el Gobernador Roberto Borge y Chetumal, la capital del estado.
De hecho, en sus tiempos de colaborador del entonces gobernador Félix González Canto, como Tesorero y Oficial Mayor, le gustaba más estar en Cancún que en Chetumal.
El distanciamiento entre Borge y la antigua Payo Obispo se ha profundizado al extremo que el cozumeleño ha roto con “tradiciones” y “usos y costumbres” entre el Gobernador y Chetumal.
Este lunes, el Gobernador no asistió a los actos por el 116 aniversario de la fundación de Chetumal. El argumento es que estaba muy ocupado en lo del Tianguis Turístico, que empieza este martes en Cancún.
Pero, tampoco participó en el desfile del 1 de mayo. La “tradición” es que el Gobernador encabece y presencie el resto del desfile desde el balcón del Palacio de Gobierno. Pero, es más, se retiró antes de pasaran todos los contingentes de trabajadores.
Y por si fuera poco, se ha empeñado a tener una pésima relación con los alcaldes chetumaleños.
Primero, le hizo la vida de cuadritos de Carlos Mario Villanueva Tenorio y ahora pretende enfrentar a Eduardo Espinosa Abuxapqui con los integrantes de ayuntamiento de Othón P. Blanco y la clase política capitalina.
Se ve difícil que pueda resolver sus diferencias con la capital del estado, pero como dice la canción, “vivir la vida al estilo Chetumal, es saberla gozar”.