Postura del Grupo Parlamentario del PRD en torno a la reforma para una nueva Ley General del Agua
CIUDAD DE MÉXICO.- Un primer sentimiento podría ser de orgullo o satisfacción ya que apenas en tiempos muy recientes es que se cuenta con un texto constitucional que garantiza a nuestros ciudadanos el Derecho humano al acceso al agua para consumo personal y doméstico así como el Derecho humano al saneamiento del agua.
Es motivo de orgullo que fuera en esta Cámara en donde se iniciara el proceso legislativo y al que el PRD y sus grupos parlamentarios de la LX (60) y LXI (61) legislaturas contribuyera con 4 Iniciativas y con la elaboración –desde la Presidencia de la Comisión de Puntos Constitucionales– del Dictamen aprobado por el Pleno de los diputados y justo es reconocer en este proceso la presentación de 2 iniciativas del PT, una Iniciativa por parte de Convergencia –hoy Movimiento Ciudadano- y una del Partido Verde.
A propósito debiera quedar claro que nadie, ningún grupo parlamentario puede arrogarse a través de spots el monopolio de esta reforma. Falta a la verdad y a la ética parlamentaria y sobretodo falta el respeto a la pluralidad, al consenso y a la mayoría conformada en este pleno camaral, falta al respeto a la unanimidad lograda en el Senado y a la mayoría conformada por las legislaturas locales de las entidades federativas para su aprobación y promulgación.
También es motivo de postración o insatisfacción el que a pesar de estar plasmado en nuestra Carta Magna, el Derecho humano al acceso al agua sigue siendo una quimera.
El Derecho al acceso y disposición de agua en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible es incumplido sistemáticamente por el Estado mexicano. Quien afirme y presuma lo contario ignora a millones de habitantes del medio rural cuya falta de agua es condición y síntoma de su extrema pobreza, ignora a las cientos de miles de mujeres –indígenas las que más- que tienen que caminar varios kilómetros, todos los días, para acarrear a sus hogares cubetas con agua que ni siquiera es apta para el consumo humano directo.
Para los diputados del GPPRD garantizar el Derecho humano al acceso al agua y el Derecho humano al saneamiento implica reformar a fondo el régimen de administración y operación de concesiones de agua que opera actualmente bajo el amparo de la Ley de Aguas Nacionales, misma que propicia la inequidad en el acceso y a su vez que fomenta la contaminación impidiendo la realización de estos derechos. La Ley de Aguas Nacionales está concebida y orientada para a la explotación indiscriminada del agua y no para su aprovechamiento sustentable.
Por eso es que la reforma constitucional mandató al Congreso a derogar la Ley de Aguas Nacionales vigente y expedir una Ley General de Aguas que contemple la participación y concurrencia de estados, municipios, federación y ciudadanía para garantizar el acceso equitativo y uso sustentable del agua.
Asumiendo ese mandato nos hemos compromete adecuar el marco jurídico vigente para ajustarlo a un nuevo paradigma que ya no conciba a el agua como un recurso abundante, sino como un bien vulnerable y común, cuya preservación sea asunto de interés público y factor de estabilidad política y social.
Debiera quedar también muy en muy en claro que no permitiremos bajo el pretexto de reformar el marco jurídico del agua continuar con el fortalecimiento de la privatización, no sólo de los servicios de agua potable y saneamiento y de la infraestructura hidráulica sino de la propia gestión y administración de las aguas desarrollando un sistema de transmisión de derechos que configure un mercado del agua o también la intensificación de los trasvases ya que hay quienes plantean que sean los privados, quienes puedan realizarlo a efecto de facilitar agua disponible para el proceso fracturación hidráulica dirigido la explotación de shale gas o de Lutitas.
El agua es el sustento de la vida, lo que la convierte en un bien común y en un derecho humano fundamental por lo que debe ser considerada un recurso estratégico y de dominio público que ha de ser administrado por en un esquema de gestión participativa y sustentable.
Es por eso y en congruencia con el esfuerzo que el PRD ha emprendido desde hace tres legislaturas por garantizar el Derecho Humano al Acceso al Agua, las diputadas y diputados que integramos este Grupo Parlamentario nos hemos enfocado en la construcción de una Ley General de Aguas atendiendo los planteamientos que diversos sectores de la sociedad civil organizada y de la academia han manifestado como parte de una Iniciativa Ciudadana de Ley General de Agua misma que presentaremos en los próximos días a efecto que pueda ser dictaminada antes de que concluya este mismo periodo.
El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados hace un llamado a todos los grupos parlamentarios a emprender y las reformas que mandata la Constitución, a la vez que refrendamos el compromiso con la sociedad mexicana para consolidar y hacer verdaderamente efectivo el Derecho Humano al Acceso al Agua y su Saneamiento.