CHETUMAL, MX.- Dentro del expediente en contra del exalcalde Carlos Mario Villanueva Tenorio, interpuesto ante la Contraloría Municipal, otro de los puntos señalados es un adeudo por un millón 257 mil pesos a DICONSA.

El gobierno de Villanueva Tenorio reconoció el adeudo con DICONSA en febrero de 2013 y se comprometió a una serie de pagos para saldarlo antes de concluir su administración el 31 de septiembre de ese año, pero incumplió

Al respecto, existe un reporte detallado del adeudo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Othón P. Blanco con DICONSA, en donde queda asentado cómo se fue generando este pasivo.

Apenas a un mes de haber iniciado la administración de Carlos Mario Villanueva, el 19 de mayo de 2011, el Director General del DIF OPB, Marco Antonio Coral Aguilar, solicitó al Tesorero municipal, Álvaro Campos Maldonado, un subsidio extraordinario por la cantidad de 2 millones 214 mil pesos para la compra de 32 mil 800 despensas, que serían destinadas para los programas de asistencia social en diferentes comunidades del municipio.

El 23 de mayo de 2011, el Director General del DIF OPB y el Coordinador de Asistencia Social y Alimentaria, Daniel Alpuche Suárez, solicitaron a la Coordinadora Administrativa del Sistema DIF OPB la compra de 17 mil despensas, que de acuerdo al acta generada para tal acción, tenían un costo de un millón 174 mil pesos, vendidas por DICONSA, para cubrir la demanda para atender a las personas con discapacidad, de la tercera edad y al padrón de beneficiarios del Sistema DIF.

Asimismo, solicita adicionalmente la compra de 15 mil 800 despensas en caso de presentarse algún fenómeno natural. Cabe indicar que la temporada de huracanes inicia en junio y no es sino hasta los meses de septiembre cuando se presentan las verdaderas amenazas.

Las despensas contenían: 900 gramos de azúcar, arroz y fríjol, 200 gramos de pasta para sopa, 500 ml de aceite vegetal, 1 kilogramo de harina de maíz, y 170 gramos de galletas Marías. El precio unitario de las despensas era de 67 pesos con 50 centavos.

Cuatro días después, el 27 de mayo de 2011, el Sistema DIF OPB y DICONSA celebraron un convenio de adquisición de 17 mil despensas.

En dicho convenio se estableció el sistema de pago para cubrir un monto por un millón 147 mil pesos; sería mediante un primer depósito por 337 mil pesos a más tardar el 30 de octubre de 2011; un segundo depósito por la misma cantidad a más tardar el 30 de noviembre de 2011; y un tercer depósito por 472 mil pesos a más tardar el 20 de diciembre de 2011.

En el convenio quedaba establecido que, en caso de incumplimiento de pago por parte del Sistema DIF OPB, la pena convencional sería del 0.5% del valor total del precio pactado por cada despensa, y su tope máximo será del 10%.

El 25 de julio de 2011, el Tesorero municipal notificó al Director del DIF OPB la autorización del subsidio por 2 millones 214,000 pesos para la compra de las 32 mil 800 despensas solicitadas, mediante oficio con número MOPB/TM/105A/2011 con fecha 25 de julio de 2011.

No obstante, fue hasta el 15 de diciembre de 2011 que el Director del Sistema DIF OPB solicita al Tesorero municipal el recurso para iniciar los pagos, cuando los plazos acordados ya habían fenecido, de acuerdo a lo estipulado en el contrato.

Fue hasta el 8 de marzo de 2012 cuando el Sistema DIF OPB depositó la cantidad de 100 mil pesos como anticipo de pago del convenio firmado.

Ante el incumplimiento de pago de acuerdo a lo estipulado en el convenio, el 1 de febrero de 2013 el Sistema DIF OPB y DICONSA firmaron un convenio de reconocimiento de deuda y obligación de pago.

En el documento, el DIF OPB reconocía un adeudo por un millón 257 mil pesos y se estableció un calendario de pagos: 6 abonos por 209 mil pesos en las fechas siguientes: 28 de febrero, 30 de marzo, 30 de abril, 30 de mayo, 30 de junio y 30 de julio, todos del año 2013. .

Pero a finales de 2013, la delegada de DICONSA, Irazu Sarabia May, dijo que el Ayuntamiento de Othón P. Blanco tenía una deuda superior al millón 200 mil pesos, por lo que evidentemente tampoco se cumplió con los acuerdos establecidos en el convenio de reconocimiento de deuda.

Para el regidor del PAN Fernando Zelaya Espinosa, este asunto, así como la pérdida de juicios mercantiles que es de conocimiento y dominio público, producto de la falta de pago de arrendamiento de inmuebles para oficinas administrativas, dejan en claro que existió una notoria negligencia y torpeza en el desempeño de las funciones públicas, un manejo indebido de los fondos y recursos públicos, así como violaciones a los programas y presupuestos de la administración pública municipal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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