Autoridades judiciales allanaron ayer la residencia que el ex intendente de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, declaró como domicilio en Argentina para avanzar en la causa por lavado de dinero que inició en su contra la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), tras la compra de un campo de 900 hectáreas en Entre Ríos.
El allanamiento lo llevaron a cabo miembros del Juzgado Federal de Posadas -donde se radicó la denuncia-, como así también componentes de la AFIP, secundados por miembros del cuerpo de Gendarmería Nacional, tras la orden respectiva de la jueza federal Verónica Skanata.
Se estima que este viernes habrá también allanamientos en Entre Ríos, para continuar con la investigación judicial e incluso no se descarta que la causa sea derivada al juez federal de Paraná, Leandro Ríos, según pudo saber ANALISIS DIGITAL, uno de los medios de comunicación argentinos que ha dado seguimiento puntual a la denuncia por presunto lavado de dinero del ex alcalde de Cancún.
Sánchez Martínez declaró residencia oficial la ciudad de Posadas, pese a que la principal operación comercial la concretó en Entre Ríos.
Específicamente, a escasos kilómetros de la ciudad de La Paz, donde adquirió la estancia San Silvestre, cuya propiedad era de la sociedad El Raigón, conformada por dos hacendados norteamericanos.
La residencia posadeña está ubicada en avenida Roca 382, a escasos metros de la costanera de la capital de Misiones.
Los gendarmes y funcionarios que participaron en el operativo se encontraron con una vivienda prácticamente vacía, sin refrigerador, ni televisión ni artículos de cocina o algo que permitiera inferir que está habitada. De hecho, hace ya un tiempo que el mexicano no pasa por dicha vivienda, la que alquiló por varios meses.
La única prueba de que por esa casa había pasado el ex alcalde, fue una receta médica a nombre del hijo de Sánchez Martínez, quien tiene apenas tres años y medio y es el verdadero propietario del campo de la Paz, adquirido por 2 millones de dólares, aunque el valor de mercado es tres veces ese precio.
El allanamiento permitió descubrir también un boquete abierto y en las últimas horas en una habitación que estaba cerrada, por lo que los investigadores sospechan que alguien se llevó de ahí una caja fuerte.
Las autoridades fiscales de Argentina solicitaron el pasado lunes la detención del ex alcalde, ya que no saben en dónde está y en Migraciones no hay registros de que haya salido del país.
La AFIP imputó el delito de lavado de dinero y evasión, pero también recordó que hace tres años Sánchez Martínez fue detenido en mayo de 2010 por presuntos vínculos con cárteles del narcotráfico en México, de los cuales fue exonerado un año después.
“EL MEXICANO DE LOS BUENOS NEGOCIOS”
Extracto del reportaje de Daniel Enz en Análisis Digital sobre las andanzas de Gregorio Sánchez en Argentina
El ex Alcalde de Cancún (México), Gregorio Sánchez Martínez, hizo inversiones millonarias en La Paz.
Compró un campo de casi 900 hectáreas y también habría adquirido las islas lindantes, río mediante, para la cría de ganado, en la costa santafesina. Es la zona donde más creció el narcotráfico en los últimos años y es una especie de agujero negro por la falta de información catastral. La investigación, de más de un mes, de parte de ANÁLISIS, disparó controles de organismos –que antes no se habían producido- y derivó en una denuncia penal por lavado de dinero y evasión impositiva. El inversor (quien estuviera preso por corrupción en su país) también habría hecho operaciones en Paraguay y tendría cobertura política en la región.
Nunca le explicó por qué había optado por trasladarse a este lugar de esta provincia y no a otra región. Pero al igual que como hizo con otras personalidades de la tranquila ciudad paceña, siempre se ufanó de sus “buenos contactos” a nivel argentino o en Latinoamérica. De hecho, en su Facebook, Gregorio Sánchez Martínez, tiene fotos con el comandante venezolano Hugo Chávez, con el presidente cubano Raúl Castro e incluso con Cristina Fernández.
Hay quienes sostienen que hace aproximadamente un año llegó a territorio entrerriano para ver el campo administrado por dos norteamericanos, a través de la firma El Raigón Sociedad Anónima, dedicado a la cría de ganado vacuno, pero no se pusieron de acuerdo en el precio. Antes que finalice el 2013, los empresarios del país del Norte (Juan Pablo Thie-riot y Lawrence Wilkinson, con domicilio en Capital Federal) tuvieron una discusión y decidieron que había que vender. Fue en noviembre que optaron por rematar toda la hacienda. El negocio ya no funcionaba como ellos pretendían y habían perdido demasiado ganado, en especial por las últimas inundaciones en las islas, ubicadas frente al campo, en territorio santafesino.
Hombres de negocios de la zona no dudan en remarcar que quien hizo de puente para la transacción habría sido el empresario Ernesto Fernando Loza, oriundo de La Paz, dueño de firmas agropecuarias con sede en Capital Federal y allegado a los inversores norteamericanos. También habría contado con el asesoramiento del contador Aníbal Zacarías, también paceño, quien supo ser representante de la desaparecida firma Angelo Paolo. En La Paz, el domicilio legal que tiene Sánchez Martínez es Sáenz Peña 1309. Es decir, el mismo que Loza.
Toda esa zona isleña es un dolor de cabeza para el gobierno santafesino: no dispone de un registro catastral y por ende es tierra de nadie. No se sabe qué islas son fiscales y qué islas son privadas. Por ende, no es casual que esa región que une San Javier con La Paz -y comprende a localidades vecinas de una y otra provincia- haya sido donde más creció el narcotráfico en los últimos tres años. Es la línea Paraguay-Misiones-Corrientes-Santa Fe-Entre Ríos, donde más agujero negro existe para el control del negocio de la droga, que transita por el río Paraná y sus cauces, pero también por el descenso de aviones nocturnos casi diariamente, en sectores especialmente acondicionados para que bajen aviones chicos cargados o bien arrojen los bultos pertinentes. El control no existe. (Fuente: Análisis Digital)