El Atlético de Madrid sufrió hasta el último segundo, como le gusta y sabe hacer, para conquistar su décimo título de Liga. Simeone, apóstol del partido a partido, luchó hasta el último segundo para empatar ante el Barcelona en el Camp Nou, y sumar el punto que necesitaba para salir campeón. El gol de Godín, un gran remate de cabeza a la salida de un córner, al poco de comenzar el segundo tiempo igualaba el tanto anotado por Alexis en el primero, y el Atlético de Madrid puso en valor un ejercicio estajanovista de esfuerzo sobrehumano para contener al Barça y sobreponerse a las lesiones de Arda Turan y Diego Costa. Los colchoneros volvieron a proclamarse campeones de Liga 18 años después, tras el doblete de Liga y Copa que consiguieron en 1996 bajo las órdenes de Antic.

El Barcelona, de nuevo lastrado en su creatividad e inferior en lo físico, se adelantó con un golazo de Alexis en una acción casi aislada en medio de su dominio sin profundidad. El Atlético de Madrid, que perdió por lesión antes del minuto 25 a Costa y Arda, sus dos referentes ofensivos, acusó en principio el golpe, pero dio un tirón de rabia e intensidad al final del primer tiempo que no frenó en el inicio del segundo. Apretó muy arriba al Barcelona, puso todo en el terreno de juego en velocidad y esfuerzo, y empató a balón parado con un cabezazo seco de Godín. El Barcelona, con Neymar reapareciendo después de su lesión y Piqué como delantero centro, no pudo encontrar el gol que le haría campeón y el Camp Nou acabó rendido al titánico trabajo del Atlético, que salió ovacionado por la afición local.

En el sexto Barcelona-Atlético de Madrid de la temporada, el mejor equipo volvió a ser el colchonero, que demostró que el coraje muchas veces puede ser el principal argumento. El Barça, con Cesc y sin Xavi; el Atlético con el guión previsto, aunque en 22 minutos algo cambió debido a las lesiones de Diego Costa y de Arda, que dejaron el terreno de juego por Adrián y Raúl García. Los de Simeone hicieron un calco de los otros cinco jugados esta temporada, pero el Barça no había aprendido nada de esas experiencias. Sucumbió a la presión de los colchoneros, no tuvo nunca control de la situación y cayó en la trampa de un Atlético, que obligaba a centrar balones desde la banda, especialmente por parte de Alves, nada nuevo.

La baja de Diego Costa, que se retiró en el minuto 15 con problemas musculares, trastocó los planes atléticos, pero seguramente menos que la de Arda Turan, que se lesionó siete minutos más tarde. El Barça no creaba y sufría más su propia ansiedad que el asedio del rival, pero todo cambió en una jugada. Una acción entre líneas entre Cesc y Messi, que cedió con el pecho y de cara a Alexis. El chileno empalmó de primera y el balón entró por la escuadra de la meta de Courtois (1-0, m.33), en el que podía haber sido el gol de su carrera.

Antes de esa oportunidad, Pedro, Alexis y un remate de Adriano habían sido los únicos argumentos locales. El Atlético de Madrid, sólo preocupado por defender y presionar, apenas se acercó a la meta contraria, aunque en el cuarto de hora antes del descanso dio un paso al frente en su presión lo fió todo a su juego aéreo. Con el tanto por fin el Barça tenía el escenario que había soñado en alguno de los partidos con los de Simeone: adelantarse en el marcador. Se serenó su fútbol y el Atlético tuvo dudas, no se le veía con ansias de irse hacia adelante y, además, le faltaban argumentos ofensivos.

Apuraron los colchoneros sus opciones a balón parado. En los últimos cinco minutos del primer tiempo, hasta cinco saques de esquina pusieron en algún aprieto al Barça. La salida del segundo tiempo fue fundamental. El Atlético salió al segundo acto con más ambición. En un minuto Villa había rematado al palo, en el 48 Adriano se anticipó al delantero asturiano cerca de la meta de Pinto y en el minuto 49, Godín, a la salida de un córner, equilibró el partido y puso la Liga del lado de su equipo. Con el 1-1, el Atlético ya tenía el trabajo hecho y por eso volvió a refugiarse en su área. Entró Neymar por Pedro en el minuto 62 y dos más tarde Messi marcó, un tanto bien anulado por Mateu Lahoz por fuera de juego.

El ritmo del partido era del Barça, pero su fútbol era plano. Necesitaban los azulgrana un golpe de genio. Tata Martino puso en juego a Xavi en el último cuarto de hora y poco después Piqué ya estaba de delantero centro. El Barcelona se lanzó y puso todo lo que tenía, insuficiente ante el esfuerzo del Atlético, con Villa al límite de sus fuerzas, con Koke inmenso en el centro del campo. La suerte estaba echada desde aquel remate de cabeza de Godín. Se llevó la Liga el Atlético con una generación de futbolistas que será recordada como aquella que lideraron Pantic, Caminero, Simeone, Molina o Penev; y que aspira a elevar un escalón más en la gloria del fútbol si es capaz de ganar la semana que viene la Champions en Lisboa.

Barça: Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets (Song, min 56), Cesc Fábregas (Xavi, min 76), Iniesta; Pedro (Neymar, min 61), Alexis y Messi.

Atlético: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Gabi, Tiago, Koke, Arda Turan (Raúl García, min 22); Villa y Diego Costa (Adrián, min 16; Sosa, min 71).

Goles:
1-0, m.33: Alexis. 1-1, m.49: Godín.

Árbitro:
Miguel Mateu Lahoz (Col. Valenciano). Mostró cartulina amarilla a Piqué (m.5), Godín (m.35), Tiago (m.36), Messi (m.45+3), Busquets (m.45+3), Filipe Luis (m.69), Song (m.73), Mascherano (m.89) y a Sosa (m.90+2). (Fuente: EFE)

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