A 34 años de distancia, el periódio The Oregonian publicó esta semana raras fotos aéreas de la catastrófica erupción del Monte Santa Elena, considerada una de las más mortíferas y económicamente destructora de la historia de Estados Unidos.
El Monte Santa Elena entró en erupción el 18 de mayo de 1980: 57 personas murieron por la erupción y 250 casas, 47 puentes, 24 kilómetros de vías férreas y 300 kilómetros de autopista quedaron destruidos.
La erupción causó una masiva avalancha de escombros, reduciendo su cumbre desde 2,950 metros a 2,550 metros sobre el nivel del mar, y reemplazándola con un cráter en forma de herradura de 1.5 km de ancho.
La avalancha de escombros de la erupción de 1980 fue de hasta 2.3 km3 en volumen, convirtiéndola en la mayor en la historia registrada. Sin embargo, la escala de su imagen palidece en comparación con avalanchas de escombros mucho mayores que han ocurrido en el pasado geológico de la Tierra.