CHETUMAL, MX.- Este lunes de nueva cuenta la gasolinera “Servimar” que se encuentra situada a unos metros de la Bahía de Chetumal, presentó una fuga de combustibles que por estar conectadas las alcantarillas al descargue de agua, necesariamente la fuga tiene como destino final las aguas del mal llamado “Santuario del Manatí”.
Es la segunda ocasión en poco más de un año que la polémica estación de servicio 0373, atenta contra este ecosistema sin que ninguna autoridad haga algo al respecto, simplemente se tiran la bolita y se inventan multas exorbitantes que nunca se cobran, porque al fin y al cabo terminan exonerados.
Y pese a que el 24 de octubre de 1996 se decretó como Área Natural Protegida Estatal “Santuario del Manatí, la Bahía de Chetumal”, y contar con las oficinas en Chetumal de la Semarnat, Profepa, Procuraduría Estatal del Ambiente y El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), nadie de ellos está interesados en poner un alto a estos atentados a la naturaleza; el puesto solo les sirve para la foto y para poder seguir obteniendo recursos para sus onerosos sueldos.
Tan solo el abril del 2013, en palabras del titular Estatal de Protección Civil, Luis Carlos Rodríguez Hoy, se recuperaron 15 mil litros, entre combustible, agua y “otros materiales”, de los cuales dos mil eran hidrocarburos.Nadie sabe cuántos miles más se distribuyeron afectando a la bahía.
Ya es cosa común encontrar Manatíes o delfines muertos a la orilla de la Bahía, casos constantes que son ignorados por las autoridades ambientales, que les dan carpetazo diciendo que fueron por causas “naturales”, edad o simplemente por ser atacados por otro animal, a pesar de que los cuerpos llegan casi enteros y nunca se presenta un dictamen médico para avalar este dicho.
Lo que mas llamó la atención es que luego de la evacuación el día de hoy por los fuertes olores a combustible y su posible derrame a la Bahía chetumaleña, personal de la Secretaría de Marina colocó unas boyas con una lona para tratar de contener la mancha de combustible, el detalle es que por la altura (menos de un metro) y debido a la lluvia de nada sirvió, por que partes de la mencionada red fueron rebasadas por el incremento del agua que escurre de las alcantarillas del primer cuadro de la ciudad.
El crimen ambiental es imperdonable, y el daño al delicado ecosistema de la Bahía de Chetumal es irreversible. Ya no hay pretexto para mantener a esa estación de servicio en funcionamiento, y dados sus antecedentes, debe ser clausurada permanentemente. Veremos que pesa más, si los intereses económicos y compadrazgos, o la preocupación real por el cuidado de nuestro entorno natural. (Fuente: Periodistas Quintana Roo)