GINEBRA, SUIZA.- La Copa Mundial de 2014 es la más valiosa, lucrativa y costosa en la historia de la FIFA.
Cuatro mil millones en ingresos comerciales para la FIFA, y una cuenta de 14 mil millones de dólares para Brasil.
Los tres millones de entradas en venta para el torneo de 64 partidos están casi totalmente agotadas con una demanda sin precedente.
“El éxito financiero ya es un hecho. El éxito de venta de entradas es cierto; nunca vendimos tantas entradas”, afirmó el secretario general de la FIFA Jerome Valcke este mes sobre las operaciones comerciales mundialistas”, afirmó el secretario general de la FIFA Jerome Valcke.
Pero la satisfacción de la FIFA no es compartida por todos en Brasil.
La cifra de 14.000 millones de dólares es lo que se calcula para construir y renovar doce estadios; mejorar la infraestructura federal, estatal y municipal, además de los planes de seguridad para recibir a 32 equipos y unos 600.000 visitantes extranjeros.
Los gastos provocaron protestas en esta nación de 200 millones de habitantes, especialmente durante la Copa Confederaciones de junio del 2013, por parte de brasileños que reclamaban mejores escuelas y hospitales y menos corrupción gubernamental.
“No me siento culpable de que la FIFA haya usado fondos públicos en vez de inversiones que deberían haberse hecho en educación, salud u otros rubros”, afirmó Valcke. “Cuando Brasil se ofreció para organizar la Copa Mundial tenía el presupuesto para hacerlo”.
Aun si la nación anfitriona recibe el cheque al ganador del Mundial el 13 de junio, los 323 millones de dólares restantes del premio de la FIFA irán a los otros 31 participantes.
Las federaciones también comparten 48 millones de dólares de la FIFA para sus preparativos para el torneo, y 70 millones irán a los clubes (mayormente europeos) cuyos jugadores sean seleccionados.
El primer premio de 35 millones de dólares es menos del 1% de los ingresos del organismo rector devengados a lo largo de un ciclo comercial de cuatro años.
Los medios que transmitirán el torneo y los patrocinadores abonarán la mayor parte de los 4.000 millones de dólares para la FIFA.
Las cadenas europeas de televisión han pagado la mayor parte de 1.690 millones de dólares hasta ahora en derechos para la FIFA, según los informes financieros de los tres últimos años.
Seis firmas de primera línea —Adidas, Coca-Cola, Emirates, Hyundai, Sony, Visa— pagan una suma combinada de 177 millones de dólares anuales. El total supera los 708 millones en cuatro años.
Otros ocho patrocinadores de segunda línea —Budweiser, Castrol, Continental, Johnson & Johnson, McDonalds, Moy Park, Oi, Yingli— abonan un total de 524 millones. Otros 120 millones de dólares se han recibido de patrocinadores nacionales brasileños, según los informes financieros de 2011-13.
La FIFA también recibe centenares de millones de dólares por la venta de entradas, además del aporte de las agencias que se aseguran los derechos de butacas para sus invitados y la licencia para mercancías alusivas.
Como saben los manifestantes que efectuaron protestas en Brasil, los ingresos de la FIFA no pagan impuestos. Los patrocinadores de la Copa Mundial y la prensa también recibieron exenciones como condición para que Brasil consiguiera la sede en el 2007.
Pero la FIFA también ha hecho inversiones en Brasil. Ha entregado 221.6 millones al comité organizador, y le dará más en arreglos de último minuto para pagar por servicios esenciales.
“Intervinimos porque no es solo cuestión de dinero”, explicó Valcke en ese entonces. “Temíamos no estar a tiempo para entregar esta energía. Y sin ella, no podemos transmitir la Copa Mundial”.
En 2010, la final de España-Holanda fue presenciada por 530.900.000 personas, según el “promedio mundial de audiencia casera”. Más de 900 millones presenciaron al menos un minuto del partido en sus casas, y el total general probablemente superó los 1.000 millones de personas si se suman los espectadores en lugares públicos.
Los gastos de la FIFA en entradas y servicios de tecnología informativa también han aportado a la economía brasileña.
El panorama global de la Copa Mundial se aclarará en marzo del 2015, cuando la FIFA publique el informe del 2014.
Por lo general las cifras aumentan en un año mundialista.
Sus reservas suman 1.432 millones de dólares, que deben mantener las operaciones y organizaciones de otros torneos, incluso la Copa Mundial de mujeres, los mundiales sub20 y sub17, y la Copa Mundial de Clubes.
La FIFA reinvierte un 75% de sus ingresos en el fútbol, incluso subvenciones anuales de 250.000 dólares a cada una de las 209 federaciones. Las seis confederaciones —organismos continentales— reciben 2,5 millones cada una, y en 2013 se invirtieron 27 millones en proyectos de desarrollo, como campos de juego y campos de entrenamiento. (Fuente: AP)