No todo está dicho sobre cómo habría quedado la correlación de fuerzas del PAN en Quintana Roo, tras el proceso interno de elección del presidente nacional de ese Partido.
Y es que la diferencia que se registró en la entidad, de 55 votos, entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero, con abstencionismo del 22 por ciento, no establece una ventaja clara para ningún grupo en futuras definiciones en el panismo quintanarroense.
De hecho, los “maderistas” locales entraron a la contienda con mucha ventaja, pues operaron desde los órganos de gobierno y representación del partido en la entidad.
Y además, tuvieron algún empujoncito del PRI.
Incluso, en redes sociales, algunos de los más connotados “trolls” priistas estaban festejando la noche del domingo el triunfo de Madero.
Por lo pronto, lo que queda claro de la elección del pasado domingo es que en el PAN se va consolidando un grupo opositor a la actual dirigencia local del blanquiazul y que ya tiene casi el 50 por ciento de los militantes panistas quintanarroenses.