CANCÚN, MX.- El cuerpo del pescador Rafael Rodríguez Poot, fallecido este jueves por la tarde en el accidente del barco camaronero “Fipesco 137”, ya fue entregado a sus familiares, mismo que fue trasladado a Campeche, durante la madrugada de este viernes.
En tanto, autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Capitanía de Puerto Juárez, mantienen abiertas las investigaciones sobre el fatal accidente.
Asimismo, en la embarcación encallada permanecen trabajando pescadores isleños, los cuales a pesar que no cuentan con equipo de alta tecnología, son conocidos como los mejores del “salvataje”, en Cancún e Isla Mujeres.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que la noche de este viernes fue entregado a su esposa el cuerpo del pescador Rafael Rodríguez Poot, el cual durante la madrugada de ayer sábado fue trasladado a Campeche, en donde sus tres hijos y familiares le darían el último adiós.
Por su parte, la Capitanía de Puerto Juárez y la Procuraduría General de la República (PGR) manifestaron que continúa la vigilancia en el lugar del accidente, donde permanece el barco de más de 20 metros de largo, encallado en un banco de arena, mientras que se realiza el deslinde de responsabilidades y peritaje correspondiente.
Las autoridades marítimas aseveraron que aún es muy pronto para decir las causas del accidente, pues ni el mismo capitán de la embarcación sabe qué fue lo que pasó, por lo que todos los involucrados se encuentran libres con buen estado de salud.
“Salvataje” experto
Mientras tanto, en la zona del accidente permanecen pescadores isleños, quienes por generaciones han sido conocidos por ser expertos en “salvataje”, como se le conoce a una operación de rescate de lo que queda de un naufragio, tanto sobrevivientes como mercancías.
Tanto pescadores isleños como de Puerto Juárez, mencionaron que los pescadores que ahora están trabajando en la zona son conocidos como los mejores en todo Quintana Roo, en esta práctica, pues aun con poco equipamiento pueden rescatar embarcaciones de cualquier tamaño, en pocos días.
Por tal motivo, los trabajadores permanecen pegados al barco, al cual ya despojaron de sus diversos equipamientos para lograr que en los próximos días la embarcación sea llevada a flote y retirarla del lugar antes que el oxido dañe al arrecife, el cual quedó a unos cuantos metros del lugar del accidente. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)