El padre Eduardo Córdova fue protegido por la Arquidiócesis de San Luis Potosí, pues sus abusos fueron señalados, pero lo retiró del cargo hasta que el Vaticano se lo ordenó, señaló el ex sacerdote, Alberto Athié.
En entrevista para Noticias MVS, primera emisión, mencionó que denunció públicamente este caso porque escuchó a las víctimas.
“El punto central… es la atención a las víctimas para reconstruir su verdad histórica y buscar caminos de justicia y no lavar la cara, salvaguardar la imagen y esconder a estos individuos”, señaló.
Mencionó que fue un grupo de padres de familia el que se le acercó, luego de que la Arquidiócesis les dijo que ya había “resuelto” el tema.
“A la iglesia no le importan las víctimas… cuida al pederasta para que se vaya a su casa de manera discreta”, refirió.
“Ya la arquidiócesis había hecho un proceso, lo declaró inocente, la Santa Sede tomó nota y dio por cerrado el caso, el padre siguió en su puesto, representante legal, siguió abusando de los niños, por eso el caso del padre Córdova como el caso de Maciel no sólo es el caso de un individuo perverso… está una institución detrás, local, que tenía información, que manejaba el caso”, expuso.
Mencionó que al padre en principio sólo lo cambiaron de lugar.
“La pederastia clerical no son sólo individuos perversos sino instituciones que los protegen, que manejan la información a su modo, con sanciones son ridículas, todo con conocimiento y jurisdicción de la Santa Sede”, aseveró.
Apuntó que ahora la Arquidiócesis procede a denunciar al padre hasta que recibió la indicación de hacerlo.
“La casa está sucia porque tiene gente que siendo sucia es protegida por intereses de prestigio, de imagen“, agregó.
En San Luis Potosí existe una averiguación que fue presentada por un caso ocurrido en el 2012, pero se a través de la prensa se han dado a conocer más abusos por parte del padre Córdova. (Fuente: Aristegui Noticias)