La filtración del influyentismo del líder sindical del ISSSTE en Chetumal, Tarquiño Ortega Otero, quien le consiguió a su hija una ‘chamba’ de jefa en la institución, es una historia de dos caras.
En efecto, poco se podría justificar a Tarquiño por usar su posición para conseguirle trabajo a su hija con sueldo de 16 mil pesos mensuales, más que es un padre a toda madre.
Pero mal estaríamos si no vemos que la filtración de sus prebendas es parte de una lucha soterrada por el poder al interior del ISSSTE que encabeza el delegado Carlos Hernández Blanco.
Más claro: Tarquiño está en abierto enfrentamiento con Magda Lozano Ocman, impuesta en la subdelación por su otrora influyente hermano, Marcos, quien fue secretario particular del ex gobernador Félix González Canto, quien luego lo premió nombrándolo al frente de la Cojudet.
Sobre estos hermanitos hay un largo historial de excesos y abusos, incluyendo acusaciones de mayor calado que incluso vinculaban a Marcos con el tráfico de drogas y a Magda con trasiego ilegal de dinero.
Pero aunque esos dichos son difíciles de probar, lo que sí se puede decir es que Tarquiño está acusando a Magda de centralizar el poder, denigrar al personal con malos tratos y su prepotencia.
Dice Tarquiño que Magda es responsable que el ISSSTE cada vez vaya empeorando a nivel interno y en el servicio a los derechohabientes.
A Magda, por ejemplo, le atribuye la falta de pago de suplencias y la carencias de medicinas.
Además, dice, no deja que los directores de los hospitales o de otras áreas ejerzan su autonomía porque en todo se mete aunque no sepa.
Asegura Tarquiño que tanto los trabajadores sindicalizados como los de confianza, que sumarían más de 2 mil, ya están hartos de la funcionaria que unió a todos, pero en su contra.
Por ello, Tarquiño pidió en días pasados la renuncia de la funcionaria. Pero en respuesta, filtraron a la prensa las canonjías de las que goza y que han terminado por beneficiar a su hija.
Y lo peor para Tarquiño es que esta filtración se dio con la anuencia del propio Carlos Hernández porque se usó al jefe de prensa del ISSSTE para ello.
Aunque dicen los que saben que si el golpeteo lo autorizó o no el propio delegado es irrelevante, porque en realidad está de ornato.
Lo que hay en el fondo de este conflicto sólo ellos lo saben con certeza, pero lo cierto es que este pleito está rebasando a la institución que cada vez le cuesta más ocultar su declive.
Quizá las autoridades federales tendrían que venir e investigar a fondo lo que ocurre y poner a cada uno en su lugar, porque lo único evidente es que se necesita una barredora para terminar con los problemas y grillas en el ISSSTE de Quintana Roo.
y Magda pone a su mama ROSA de directora para lo que corren a una mujer a quien le faltaba un año para jubilarse . por cierto tendrá algún grado académico?…… mmmm
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