BOGOTÁ, COLOMBIA.- En cincuenta años de conflicto armado las guerrillas han matado, han secuestrado, se han sentado a negociar tres veces con el gobierno, son la quinta prioridad de los colombianos después de la salud, la educación, el desempleo. Pero la promesa de negociar con ellas, de esta vez lograr la paz, llevó a un cómodo triunfo al presidente Juan Manuel Santos quien derrotó al candidato uribista Óscar Iván Zuluaga.
Escrutados el 99% de los votos, Santos obtuvo el 50,90% de los sufragios frente a 45,04% de Zuluaga, quien representó al partido Centro Democrático, creado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, hoy senador, gran opositor de Santos desde que éste último decidió no seguir su línea de guerra, y armó un gobierno con banderas propias.
Fue una campaña reñida en la que los candidatos estuvieron empatados en las encuestas y se cruzaron duros ataques. En la primera vuelta Santos perdió contra Zuluaga por tres puntos. Hubo una histórica abstención –del 60%- y un voto en blanco de 6% cifra que no se veía hacia 56 años. En tres semanas Santos no sólo recibió importantes alianzas políticas. La clave. Clara López, candidata de la izquierda que sacó dos millones de votos en la primera vuelta, se unió a Santos. Eso se tradujo en votos: Santos ganó masivamente en Bogotá, bastión del Polo Democrático Alternativo, partido opositor.
Pero también hubo una serie de estrellas que se le alinearon a Santos. La primera: la semana pasada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN, la segunda guerrilla del país), anunció que se sumaría al proceso de diálogos que desde hace más de un año Santos, elegido en 2008, lleva con las FARC en La Habana (Cuba).
La segunda: estas fueron las elecciones más pacíficas en las últimas décadas en Colombia lo que hizo pensar a los 33 millones de potenciales electores, que el proceso de paz va en serio después de que las FARC declararan un cese al fuego unilateral. Intelectuales, académicos, escritores, artistas se sumaron a una agresiva campaña que lanzó Santos en la televisión. “No más guerra, no más guerra, no más guerra”, repetía una y otra vez mirando a la cámara. El mensaje caló.
Y la tercera e inesperada estrella: el equipo de futbol de Colombia, que hacía 16 años no participaba en un mundial de fútbol, le ganó 3- 0 a Grecia el sábado pasado en Brasil. Un inusual patriotismo se tomó el país. Los colombianos llegaron a votar con camisetas de banderas tricolores.
Uribe insinua que hubo fraude
Santos, economista de 63 años, aprovechó esos vientos a favor cuando las encuestas lo ubicaron hasta último momento empatado con Zuluaga. “Todo el país ha palpado el entusiasmo de la ciudadanía con mi propuesta centrada en la paz”, dijo Santos poco antes de votar. La paz ha sido su caballo de batalla en un país en el que el conflicto armado, que ha involucrado a las guerrillas, paramilitares y bandas de delincuentes, ha dejado más de 220.000 muertos y cinco millones de desplazados.
El triunfo de Santos no será fácil de digerir para el ex presidente Uribe quien fue elegido senador y ha dicho que hará toda la oposición desde el Congreso. Aunque intentó insincuar que iba a haber fraude – “he votado con tristeza porque en muchas regiones de Colombia los terroristas de FARC y bandas criminales amenazan con masacres a los votantes de Zuluaga y con fusiles obligan a las personas a votar por el candidato presidente Santos- la diferencia en votos fue tan grande que no hubo lugar a dudas. Los colombianos querían cuatro años más con Santos. (Fuente: Reuters)