La IV Asamblea Plenaria de la Conferencia Permanente de los Congresos Locales pasó sin pena ni gloria.
Las cosas pintaron mal desde el principio pues en la inauguración fue necesario quitar sillas ante el escaso aforo y para que este acto no se desluciera aún más.
Y las cosas siguieron así hasta “el real” y esta IV Asamblea no fue más que otro capítulo del turismo legislativo, pero para jugadores de Liga de Ascenso, es decir, diputados locales.
Las principales preocupaciones y ocupaciones de los diputados locales invitados fueron las instalaciones del hotel sede, en particular la alberca y playa, y el futbol.
Los efectos políticos de este encuentro no tuvieron mayor trascendencia fuera de límites de Quintana Roo.
Aunque sí cumplió su objetivo de “mostrar” al “delfín”, José Luis “Chanito” Toledo Medina, que ahí la lleva.