FORTALEZA, Brasil.— Con un Neymar que ya comenzó a asumir el protagonismo que le demanda su país, Brasil espera despejar lo más pronto posible el trámite de la etapa de grupos y buscará ser el primer equipo en asegurar su clasificación a la segunda fase de la Copa del Mundo el martes, cuando enfrente a México.
Es un duelo entre dos antiguos rivales que salieron victoriosos de su primer partido en el Grupo A.
En sus respectivos estrenos, Brasil derrotó 3-1 a Croacia con dos tantos del astro del Barcelona y otro de Oscar, mientras que México venció 1-0 a Camerún con un gol de Oribe Peralta. Un triunfo de cualquiera de los dos le bastaría para clasificarse si croatas y cameruneses empatan en su partido.
“Siempre que jugamos con México tenemos dificultades”, reconoció el técnico de Brasil Luiz Felipe Scolari. “El equipo es guerrero, es habilidoso, está bien organizado y juega un fútbol que para nosotros es digno de respeto”.
El antecedente más inmediato entre los dos equipos se jugó precisamente en este mismo estadio, el Castelao de Fortaleza, cuando los anfitriones derrotaron 2-0 a México por la Copa Confederaciones del año pasado con goles de Neymar y Jo. En aquel entonces la canarinha siguió de largo hasta levantar el trofeo, mientras que el ‘Tri’ se quedó fuera en la fase de grupos.
Brasil es fácilmente reconocible desde aquel torneo, toda una declaración de principios de Scolari. Neymar, llamado a ser una de las grandes figuras del Mundial, dejó claro desde el primer encuentro que es la gran referencia de ataque de los anfitriones, favoritos para alcanzar la final del Maracaná, mientras que Oscar se confirmó como el encargado de mover los hilos del mediocampo.
A diferencia de la verdeamarela, México es un equipo muy distinto al de la Confederaciones. En el tortuoso camino a la clasificación desfiló un carrusel de entrenadores a lo largo de una caótica eliminatoria hasta que Herrera asumió el mando para ganar los últimos dos partidos del repechaje contra Nueva Zelanda que otorgó el ansiado boleto.
Eso hace que México sea un gran interrogante que apenas comenzó a despejarse con el triunfo ante Camerún.
“El partido que dimos fue muy bueno, redondo, le ganamos en todos los aspectos al rival, pero estamos conscientes que, a pesar de que Camerún es un gran equipo, con grandes jugadores, no es Brasil”, dijo ‘el Piojo’ Herrera. “Ya tendremos a todo el país en contra, somos el siguiente rival del país local, del favorito, pero queremos hacer un buen partido, vamos a ir a buscar ganar”.
En lugar de la Confederaciones, los mexicanos le apuntan a otro antecedente más prometedor para el Tri, la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En aquel partido México consiguió su mayor proeza futbolística al llevarse la medalla de oro tras ganar 2-1 con un doblete del “Cepillo” Peralta, y así evitó que un equipo brasileño que incluía a Neymar, Oscar y el capitán Thiago Silva levantara el único trofeo de selecciones que no ha conquistado.
Los mexicanos “son jugadores de mucha calidad, que ya enfrenté, principalmente durante las olimpiadas, en esa final que desafortunadamente perdimos”, recordó Silva. “Principalmente Giovani (Dos Santos) y Peralta pueden definir partidos en cuestión de segundos”.
Aunque la historia habla de un amplio dominio brasileño, esa imagen es engañosa, pues hace años que los duelos entre Brasil y México son vibrantes y parejos. De los últimos 15 choques, México ha ganado siete.
Las tres veces que se han encontrado en la Copa del Mundo se han saldado con triunfos brasileños, con un total de 11 goles anotados por la verdeamarela por ninguno mexicano, pero son estadísticas añejas que se remontan a los torneos de 1950, 1954 y 1962, mientras las esperanzas mexicanas se alimentan también de resonantes triunfos más recientes en las categorías juveniles.
“Brasil, obvio que su expectativa es enorme, por la presión, por el país, porque tienen que ganar, es suMundial, ya hubo uno aquí y no lo pudieron ganar, hay mucha presión sobre de ellos”, analizó Herrera.
Los dos primeros partidos del Grupo A también se distinguieron por las polémicas arbitrales. En el caso de Brasil, un leve contacto del delantero Fred con el defensa croata Dejan Lovren bastó para que el árbitro japonés Yuichi Nishimura pitara un penal que encaminó el triunfo local y provocó airadas críticas y acusaciones de favoritismo para el anfitrión. En el de México, dos goles anulados a Dos Santos impidieron una victoria más abultada del Tri.
Esas decisiones podrían pesar al final en la tabla si la diferencia de goles entra en juego.
“Confiamos en que no sólo nosotros vimos lo que pasó con Brasil, sino todo el mundo, y que no se repita en los siguientes partidos, porque la gente es mal pensada, uno también lo es. Al ser el anfitrión, se pueden pensar muchas cosas, pero confiamos en los que se encargan de eso para que no se repita”, advirtió el lateral mexicano Andrés Guardado.
Arbitraje bajo la lupa
Brasil y México se enfrentan el martes por una victoria que los deje en la puerta de los octavos de final del Mundial-2014, en un partido que, además, tiene sabor a revancha para los aztecas, que temen un trato preferencial del árbitro hacia los anfitriones.
Más allá del astro Neymar y su técnica insolente, o de Oribe Peralta, el goleador salvador de México, quien concentrará la atención será el turco Cuneyt Cakir, de 37 años, el juez del partido que, como los dos anteriores, también debuta en Copas del Mundo.
“No tengo ningún problema con el arbitraje. El árbitro pita y nuestros jugadores juegan”, lanzó Felipao en una rueda de prensa en la víspera.
El Tri salta al campo con suspicacia por los desiguales arbitrajes que ambas selecciones tuvieron en la primera jornada.
Mientras Brasil pudo romper un empate provisional contra Croacia con un controvertido penal sobre Fred (señalado por el japonés Yuichi Nishimura), México se vio perjudicada con dos goles anulados contra los cameruneses (por el colombiano Gilmar Roldán), aunque finalmente logró el triunfo por 1-0. (Fuente: AP)