CANCÚN, MX.- El juzgado Federal Criminal y Correccional de Posadas, Argentina, a cargo de la jueza Verónica Skanata, consignó el expediente contra el exalcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez.
La consignación significa que la justicia argentina dictará en breve la resolución del caso donde las dos acusaciones en contra de Sánchez Martínez se mantienen: Lavado de dinero o evasión fiscal.
Asimismo, la investigación de la Administración Federal de Ingresos Públicos, AFIP, determinó que Gregorio Sánchez Martínez sí incurrió en una irregularidad fiscal, pues en los dos años que estuvo en Argentina no había hecho transacciones financieras dentro de sucursales bancarias.
Ante esto, el juzgado ahora deberá determinar si el expresidente municipal del principal destino turístico de México, incurrió en el delito de lavado de dinero o si se trata de un caso de evasión fiscal.
Cabe señalar que la denuncia por lavado de dinero y evasión impositiva que presentó la AFIP en la Justicia federal de Posadas contra el político y empresario Gregorio Sánchez Martínez, despertó sospechas y decenas de rumores.
Para muchos fue la punta de un iceberg que emergió a la par de los allanamientos que el juez federal de Eldorado, José Luis Casals, encabezaba en Rosario desarticulando una de las bandas narco con mayor preponderancia del país, la del Lagarto Grgicevic, no por el volumen de droga que ingresaba a esta provincia, sino por la red de kioscos o bunkers que manejaban en Rosario y localidades aledañas.
Greg Sánchez Martínez en pocos minutos quedó bajo el manto de las suspicacias. Lo apuntaron en Cancún como un político que ampara los movimientos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera (el narco más poderoso del planeta) y utilizaba su dinero para lavarlo en emprendimientos turísticos.
Hasta el momento sólo se sabe que Sánchez Martínez alquiló en octubre de 2013 una lujosa casona en la costanera, inscribió a su pequeño hijo de 3 años en una guardería privada del microcentro, compró una camioneta doble tracción valuada en 600 mil pesos y emprendió una vida social abierta junto a su esposa cubana Niurka Sáliva.
En pocos días restaurantes capitalinos lo registraron entre sus mejores clientes. Un mexicano de modales prolijos, con referencias constantes al Evangelio, que buscaba instalar en la zona un emprendimiento ganadero.
Pretendió adquirir una estancia en Ituzaingó pero la oferta al parecer no conformó a la familia propietaria. Uno de los planes alternativos estaba ubicado en Entre Ríos y con similares características al campo correntino: mil hectáreas sobre una barranca del Paraná.
De acuerdo a allegados a Martínez, se pudo establecer que el empresario busca que se aclare en el menor tiempo posible su situación judicial, ya que la operatoria de compra del campo entrerriano, según sostienen, fue hecha con absoluta transparencia.
La compra se concretó a través de la transacción de cuentas de la firma JP Morgan, por lo que al no registrarse en Argentina, no se dio aviso a la AFIP, salvo por el escribano posadeño.
Martínez en octubre de 2013 arribó a Posadas y fijó domicilio en una lujosa casona de la avenida Roca a pasos de la costanera Kemerer. Su intención fue adquirir un campo en Ituzaingó, Corrientes, motivado presuntamente por la explotación ganadera y turística.
Aparentemente, el negocio no pudo concretarse por lo que el exalcalde de Cancún junto a su pareja decidieron adquirir el campo en La Paz en enero. Para ello Sáliva se habría desprendido de un lote en Miami, frente al Dolphin Mall, uno de los sitios más lujosos de La Florida, valuado en tres millones de dólares. De la cuenta de la mujer, se giraron los dos millones de dólares a la firma El Raigón.
La escritura y los movimientos bancarios fueron presentados a la Justicia Federal la semana pasada, sin requerimiento previo, lo que dejaría en claro la predisposición de Sánchez Martínez a no ocultarse. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)