Pocos días después de vapulear 5-1 a España, Holanda se complicó para contener a la empeñosa Australia, que venía de perder 3-1 ante Chile. Los australianos dominaron por largos pasajes y llegaron a colocarse 2-1 arriba luego de ir perdiendo 1-0.
A la larga, no obstante, pudo más la categoría individual de los holandeses.
Robben anotó su tercer gol de la Copa a los 20 minutos y van Persie lo imitó a los 58. Memphis Depay, cuyo ingreso en el complemento revitalizó el ataque naranja, marcó el tercero a los 68 con la complicidad del arquero Mat Ryan. Por Australia marcaron Tim Cahill a los 21 y Mile Jedinak, de penal, a los 53.
Robben y van Persie, autores de dos goles cada uno ante España, estuvieron muy aislados y Wesley Sneider pasó inadvertido. Los holandeses parecieron tener la cabeza en otro lado y cometieron muchas imprecisiones que agrandaron a Australia.
Robben rompió la monotonía de un partido sin emociones aprovechando una inocentada de Alex Wilkinson, quien no pudo controlar un balón en el mediocampo. El delantero del Bayern Múnich despegó velozmente de contragolpe y luego de una corrida de casi 50 metros batió a Mat Ryan con un zurdazo cruzado.
Apenas reanudado el encuentro, no obstante, Matthew Leckie sacó un centro largo desde la derecha y Cahill le dio de primera de zurda desde unos 18 metros. Su bombazo pegó en el travesaño y entró.
Australia se adelantó en el marcador a poco de comenzado el complemento, cuando un tiro del recién ingresado Oliver Bozanic rebotó en la mano de un defensor y Jedinak anotó desde los 12 pasos.
Los australianos tuvieron otras tres oportunidades claras de gol, pero Bozanic, Matthew Spieranovic y Leckie definieron mal.
Holanda, en cambio, no perdonó.
Van Persie selló el empate en la que fue prácticamente su única aparición del partido, cuando un jugador australiano se quedó enganchado y el delantero se encontró solo frente al arquero, y Depay marcó el tercero desde unos 25 metros, con un tiro con mucho efecto que se fue abriendo y no pudo ser atajado por Ryan. (Agencias)