Así fracasó su “tienda de raya”, pero puso en riesgo a la población carcelaria del Centro de Reinserción Social, (Cereso) y que además afectó a los Juzgado Penales que resultaron destrozados y que tuvieron que ser reubicados.
Y la voz carcelaria es directa.
En un escrito plasmaron que: “El General, Manuel Virgilio Morales Herrera, director del Centro de Reinserción Social (Cereso) mantuvo amenazados a los internos del penal con trasladarlos a otros penales si se amotinaban o hacían manifestaciones por la inconformidad que padecen”.
Asimismo señalan: “que este señor está cobrando el 10 por ciento de todos los productos que ingresan al penal para surtir todos los comercios que hay en el interior, (que son 5), ya sea dulces, paletas, negocios de comida, refrescos. Pero hasta los carpinteros tienen que pagar el mismo porcentaje del total de su nota de compra. O sea, si una madera cuesta 200 pesos, entonces son 20 por ciento del costo para El General”.
Familiares de los internos señalan: “imagínense el gran robo y extorsión al que están siendo sometidos las personas que se encuentran privadas de su libertad”.
Indicaron que “todo esto fue idea de un interno llamado Lorenzo Poot Valdivia, encargado de una área del penal. Pues por avaricia quiere que su tienda sea la única que venda y labore en todo el penal”.
Lo grave es que recibe protección, “porque es al único, que el General Manuel Virgilio Morales Herrera, que no le cobra el 10 por ciento de la mercancía que recibe para surtir su tienda”.
Los familiares de los presos denunciaron que “supuestamente el General Morales Herrera creará una sola tienda comunitaria con el dinero de los mismos internos, pero además sin conformarse con ese porcentaje, también se quedará con el 5% de bonificación que la empresa refresquera le brinda al comprar sus productos”.
Así los familiares de los presos de nuevo señalaron que: “se fueron -Los Zetas- pero llegó el General Virgilio a extorsionar a los reos de una forma nunca antes vista”.
Dieron a conocer que las medidas que aplica Morales Herrera “es una nueva forma de extorsión. Pues para tener una idea de la gravedad del asunto, es que Morales Herrera está cobrando hasta por los garrafones de agua de 20 litros que surte la empresa refresquera a los internos”.
Los familiares indicaron que “todo tiene un sobreprecio del 10% del valor de compra. Porque incluso el familiar o cualquier persona que lleva mercancía a los presos, le exigen su ticket de compra, y es sometida a revisión por uno de los guardias (custodios de la cárcel) quien revisa el monto de lo que está ingresando y le pasa la cuenta! Y así le cobra el total del 10 del total de sus compras!
Por todo ello y ante la serie de abusos de los custodios y del director del penal, se desató la furia de los presos que provocó el motín de la cárcel y los destrozos a los Juzgados Penales.
Todo por la desatada ambición de unos cuantos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)