CHETUMAL, MX.- En la ribera del Río Hondo, línea divisoria internacional entre México y Belice, existe una red de prostitución de mujeres transfronterizas e inmigrantes.
Existen aproximadamente 40 casos de mujeres extranjeras y nacionales que han caído en la prostitución, ya sea de forma independiente o clandestina, y a la vez algunas de estas féminas han sido parte de una red de prostitución que se desarrolla entre México y el país vecino de Belice.
Se estima que muchas de las mujeres que integran el comercio sexual en esta área son migrantes, como hondureñas, guatemaltecas y beliceñas, pero también tenemos a las inmigrantes nacionales que viene de diferentes estados de la República, como Tabasco, Oaxaca, Campeche, Veracruz y Chiapas, que deciden desplazarse a esta región del sur de Quintana Roo con objetivos en su mayoría económicos.
Algunas de las mujeres que ejercen la prostitución fueron parte de una red de trata, fueron engañadas por sus proxenetas haciéndoles creer que las llevarían hacia la frontera norte para llegar a los Estados Unidos de América.
También es necesario mencionar que, la mayoría de las prostitutas fueron enviciadas al alcoholismo y drogadicción para no recibir un pago adecuado de sus servicios.
La prostitución en la región de la ribera del Río Hondo tiene antecedentes históricos desde la creación del ingenio azucarero en 1974 y particularmente en tres comunidades: Javier Rojo Gómez, Carlos A. Madrazo y Francisco Botes, que son las que presentan un índice de prostitución más alto que las otras comunidades que integran la región cañera.
Lo anterior ha sido documentado en la investigación “Análisis sobre la Prostitución en la Ribera del Río Hondo”, realizado por la estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales Aplicadas a los Estudios Regionales, de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), Esther Castillo Ávila.
Esther Castillo Ávila explica en su investigación que el problema de la prostitución en la ribera del Río Hondo radica en que la región es una zona agrícola, donde la dinámica de trabajo gira alrededor de la fábrica de azúcar donde la prioridad de trabajo es para los varones y muy pocos espacios para las mujeres.
“El verdadero motivo que me movió a hacer dicha investigación, es que estas mujeres sean escuchadas y respetadas ante la sociedad y sus derechos humanos no sigan siendo violentados”, expresó la joven que, además de recabar información documental, hizo todo un trabajo de campo con recorridos por la región en donde se entrevistó con mujeres nacionales e inmigrantes provenientes de Centroamérica que ejercen la prostitución.
Reconoció que la prostitución que se desarrolla en la ribera del Río Hondo y la vulnerabilidad de las mujeres que lo ejercen es un tema poco investigado, pero con una importancia relevante, ya que se trata de mujeres que son violentadas de una u otra manera, pero que son parte de la sociedad quintanarroense.
“Es tiempo de mirar hacia la ribera del Río Hondo, donde existe el problema de la prostitución, tomando en cuenta que las protagonistas principales son mujeres, que no por el hecho de ejercer la prostitución no tengan derecho de ser escuchadas y ser parte fundamental de políticas públicas que ayuden a terminar con el maltrato físico, verbal, sexual y psicológico que reciben. Hoy es tiempo de los derechos de las mujeres, hoy es tiempo de ponerle un alto a la trata de mujeres”, dijo la entrevistada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)