CIUDAD DE MÉXICO.— En una sesión que se extendió durante más de 13 horas, el pleno del Senado mexicano aprobó en lo general el primero de cuatro dictámenes con las leyes secundarias de la reforma energética, una legislación clave para una de las principales propuestas del presidente Enrique Peña Nieto.
El documento con la nueva Ley de Hidrocarburos y cambios a las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas quedó avalado en lo general con 90 votos a favor y 28 en contra.
Las reservas al dictamen se discutirán este viernes en una nueva sesión, convocada para las 11:00 horas (local).
Entre otros puntos, el documento incluye la posibilidad de que terrenos con propietarios individuales o comunales sean empleados para explotar hidrocarburos, a través de figuras como la servidumbre voluntaria, la ocupación superficial o la ocupación temporal.
Este es uno de los temas más polémicos de esta ley, pues los partidos de izquierda y algunas organizaciones civiles consideran que equivale a permitir expropiaciones a favor de contratistas. Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) rechazan este señalamiento y aseguran que los derechos de propiedad estarán garantizados.
Además, el Estado podría retirar la asignación de un terreno para explotación si el asignatario se mantiene inactivo durante 180 días, si en la zona ocurren “incidentes graves” que dañen instalaciones o provoquen la pérdida de producción, o si se entrega información falsa a las autoridades de forma dolosa.
La normatividad también prevé la apertura a la competencia en gasolineras a partir del 1 de enero de 2016. Hasta ahora, este mercado es exclusivo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
¿Despojo o modernización?
La sesión se realizó en medio de una confrontación entre el bloque formado por el PRI y el PAN y la izquierda, sobre los supuestos beneficios de las leyes energéticas, que deben reglamentar la reforma constitucional en la materia promulgada en diciembre de 2013.
Priistas y panistas afirman que la reforma y su legislación secundaria representan la “modernización” de la industria energética mexicana, en tanto los perredistas describen estas medidas como un “despojo”, argumentando que al abrir el sector a la inversión privada implicarán que se entreguen los recursos del país a particulares.
“Es la reforma que México necesita, dejemos de lado el cálculo de la rentabilidad política”, dijo en tribuna el panista Salvador Vega Casillas, secretario de la Comisión de Energía.
“(Queremos) el nacimiento de una industria nacional fuerte y competitiva, que hoy está prácticamente ahogada”, agregó.
En respuesta, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajo (PT), su aliado tradicional, acusaron al PRI y al PAN de promover una reforma únicamente favorable para las empresas.
“La izquierda de este país se siente ofendida, tal y como es el sentir de la gran mayoría de los mexicanos, debido a la inestabilidad, a la falta de voluntad para siquiera establecer un método de discusión donde quienes nos oponemos a un despojo de magnitudes nunca antes vistas pudiéramos establecer nuestra posición, argumentos y razones”, dijo en su turno el perredista Rabindranath Salazar, también secretario de la Comisión de Energía.
Para protestar contra la reforma, los perredistas también colocaron letreros en sus escaños y mostraron máscaras con el rostro del expresidente Lázaro Cárdenas, quien declaró la expropiación petrolera en 1938.
Una “extensa” discusión
Antes del inicio del debate, los líderes parlamentarios del Senado definieron la ruta para discutir las leyes secundarias.
Tras una reunión privada con sus homólogos, el coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, informó a medios que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en principio acordó que se sesione jueves, viernes y sábado de 10:00 a 22:00 horas.
Por la tarde del viernes, la Jucopo se reunirá de nuevo para evaluar los avances en la discusión y decidir si también hay sesión el domingo o se continúa con el proceso el lunes, agregó.
Al inicio de la sesión de este jueves a las 11:00 horas, el presidente de la Cámara alta, Raúl Cervantes, señaló que el debate será “extenso” y tomará “varias sesiones”.
Tras el dictamen con la Ley de Hidrocarburos, se discutirán otros tres que contienen las leyes de Industria Eléctrica, de Pemex, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de organismos reguladores del sector, entre otras normas.
Para entrar en vigor, las leyes que discute el Senado también necesitan el aval de la Cámara de Diputados. A su vez, ésta debate otras iniciativas energéticas relacionadas con los ingresos del Estado, que deberán ser revisadas por los senadores. (Fuente: CNN)