CANCÚN, MX.- En un hundimiento de arena ocurrido en la construcción de un hotel en la marina La Amada, zona continental de Isla Mujeres, un arquitecto perdió la vida al quedar sepultado a siete metros de profundidad.
El arquitecto de nombre Andrómaco Rodríguez Guevara, de 34 años de edad, originario del Distrito Federal, se encontraba supervisando uno de los pilotes cuando de pronto un deslave originó que se formara un inmenso hueco; cayó al fondo y quedó sepultado a unos siete metros bajo tierra.
Los hechos se registraron cerca de las 15:45 horas de ayer, cuando el servicio de emergencias 066 recibió el reporte de un trabajador de una construcción en la marina La Amada, rumbo a Isla Blanca, que había sufrido un accidente al quedar sepultado.
Tras el reporte, de inmediato paramédicos de la Cruz Roja y Bomberos se trasladaron al lugar.
Al llegar los cuerpos de emergencias al sitio fueron informados que uno de los arquitectos de la obra, de nombre Andrómaco Rodríguez Guevara, de 34 años de edad, originario del Distrito Federal, quien labora para la empresa Delta Cimentaciones, mientras se encontraba supervisando uno de los pilotes en el terreno de la construcción, de pronto hubo un deslave, lo que originó que se formara un inmenso hueco y cayera al fondo quedando sepultado.
Para ese momento una maquinaria pesada, retroexcavadora, ya se encontraba sacando arena para tratar de auxiliar a la víctima.
Los esfuerzos por sacar sano y salvo al arquitecto comenzaron a hacerse menos al paso de los primeros 20 minutos, pues para ese momento la maquinaria apenas había podido hacer un poco más ancho el hueco.
Una hora después la máquina ya había ampliado más el contorno del agujero alcanzando una profundidad de aproximadamente 7 metros y 13 metros de longitud, sin embargo para ese momento las esperanzas de encontrarlo con vida ya eran nulas.
Dos horas más tarde, el hueco ya medía aproximadamente 20 metros de amplitud y siete metros de profundidad, mientras que en el fondo ya se encontraba agua que provenía del mar.
Posteriormente, dos trabajadores de la obra se metieron al hueco con el propósito de hallar el cuerpo, por lo que con palas comenzaron a sacar tierra.
Esta opción fue implementada debido a que según con la ayuda de la maquinaria el cadáver se estaba hundiendo cada vez más en la tierra, lo que hacía más difícil el poder localizarlo.
Mientras los dos obreros se encontraban realizando la búsqueda, otros trabajadores se dispusieron a traer por orden de los demás arquitectos una bomba de achique para succionar el agua y de esta forma se haga más visible el contorno del agujero y los dos trabajadores pudieran encontrar el cuerpo.
Luego de aproximadamente 20 minutos, el encargado de la obra, David Martínez Joelo, ordenó continuar la búsqueda con la maquinaria, así como retirar la bomba que se encontraba sacando el agua, por lo que los dos trabajadores que se encontraban dentro del hueco se hicieron a un lado del agujero para dejar que la maquinaria sacara más arena.
Fue en la segunda retirada de tierra cuando el operador de la maquinaria sacó la parte de la camisa del arquitecto, por lo que de inmediato el encargado de la obra ordenó parar la labor de la máquina.
Seguidamente los dos trabajadores que continuaban al interior del hueco comenzaron a seguir buscando dentro del hoyo que aún se hallaba con agua, logrando encontrar el cuerpo sin vida del arquitecto alrededor de las 18:35 horas.
El cuerpo presentaba desprendimiento de ambas piernas, las cuales fueron arrancadas por la maquinaria durante la búsqueda.
Una vez hallado el cadáver, los paramédicos y bomberos procedieron a retirarse del lugar, y al sitio arribaron elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), para tomar conocimiento de los hechos.
Más tarde al lugar acudieron peritos y un agente del Ministerio Público quien dio fe de los hechos y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Medico Forense (Semefo) para la necropsia de ley. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)