LO DE HOLBOX, “UNA TRAMPA”: Denuncian detenidos excesos y montaje del operativo de Profepa en la isla por supuesto daño ambiental

CANCÚN, MX.- “Fue una sorpresa, como un secuestro porque al momento que te digan alto ahí, con las manos en la nuca. apuntados con ametralladoras, queda uno como en shock y no sabe qué va a suceder”, señalaron los detenidos en Holbox acusados de delitos ambientales, entre ellos hay tres topógrafos de Mérida y los jornaleros que fueron contratados para verificar medidas y limpiar brechas ya desmontadas pero no para construir sus casas, aseguran. Los detenidos acusaron a la Profepa y a la Marina de tratarlos como delincuentes, “fue una trampa para que tengan a quien culpar de las cosas que supuestamente están hechas”, porque “prácticamente ya estamos condenados”.

En un área del Centro de Reinserción Social de Cancún, separados del resto de la población carcelaria, los 16 detenidos se mantenían juntos, platicaban con sus esposas o familiares por ser día de visita y accedieron a ser entrevistados para dar su versión de los hechos. La mayoría estuvo dispuesta a hablar para detallar que fueron contratados “por un tal Benigno Correa” para verificar mediciones y limpiar las brechas que ya estaban desmontadas.

Cabe recordar que el gobernador Roberto Borge estuvo en la ínsula y se comunicó con el titular de la Profepa ante la petición de los pobladores de Holbox para que intercediera por los detenidos, sin embargo, esta dependencia emitió un boletín reiterando su actuación.

En ese sentido, los detenidos dijeron que”estaba el monte tumbado, no fuimos nosotros, el monte tumbado tiene días, no sé, una semana, 15 días o un mes, no sabemos, no es de nosotros, nos acusan de algo que nosotros no hicimos”.

Benigno Correa, dicen, contrató a la Brigada de Topografía de Mérida y el día anterior a los hechos tres topógrafos llegaron a Holbox para preparar los trabajos, “yo paré mi equipo para empezar a trabajar y al momento de pararlo llegaron los de la Marina y los de Profepa”.

Los trabajadores llegaron al lugar alrededor de las 9.30 horas y se estaban organizando cuando los rodearon los marinos, “nos dijeron ¡alto! apuntando con ametralladoras, al momento nos quedamos parados y nos ordenaron poner en fila con manos a la nuca, nos llevaron caminando, de ahí nos regresaron a otra brecha, nos escondieron y había otros de la Marina”.

Luego los subieron aun vehículo y, aseguran, les dieron alrededor de cinco vueltas para llegar a un muelle que conocen como Tiburón Ballena, donde oculta atrás de una embarcación, estaba la nave de la Marina a donde los introdujeron y les prohibieron hablar por teléfono.

“No nos dejaron avisar a la familia, siguieron y nos llevaron a Chiquilá apuntados con ametralladora nos obligaron a subir a un camión de la Marina, había helicópteros con francotiradores. Quisimos avisar que estábamos en Chiquilá pero se fueron como a dos o tres kilómetros de Chiquilá y nos escondieron donde era una escuela, regresamos a Chiquila y nos dijeron que todo iba a estar bien”.

Acto seguido llegaron los inspectores de Profepa y subieron al camión donde los trasladaron a la PGR en Cancún.

“Para nosotros fue un secuestro, ellos ni siquiera nos pidieron identificaciones, tampoco ellos se identificaron, no nos mostraron una orden de revisión o de cateo, tres de ellos no tenían uniforme, uno manga larga azul”.

Al preguntarles lo que pensaron al verse rodeados por gente armada, indicaron “para nosotros fue una sorpresa, como un secuestro, porque al momento que te digan ¡alto ahí! con las manos en la nuca apuntados con ametralladoras, queda uno como en shock, no sabe qué va a suceder, te llevan, te prohíben decirle a tu familia”.

Cabe resaltar que los detenidos negaron haber sido sorprendidos en flagrancia, además de que no limpiaban terrenos para construir sus casas. “No son nuestros (terrenos), era una verificación… están mal informados los que están diciendo que era nuestras casas”.

Mientras el grupo de 16 todavía estaba en Holbox, la noticia trascendió y los pobladores de Holbox acudieron para saber lo que ocurría, de hecho, una mujer, familiar de uno de los detenidos sostuvo que pese a que había un gran número de niños, un elemento de la Marina hizo dos disparos hacia el suelo, “nos asustamos porque es la primera vez (que pasa algo así en Holbox), había mucha gente, había helicópteros y todo eso, en 15 años de vivir en Holbox jamás había visto algo así”.

Otro de los detenidos enfatizó “lo que nos están inculpando es pura mentira. No sabemos quiénes son las personas, a nosotros nos contrataron”.

Los 16 tienen conocimiento del delito que enfrentan “ya sabemos que es delito grave, ya nos informó el licenciado Cuauhtémoc, pero no nos encontraron cortando nada…

se nos acusa de algo que jamás hicimos”.

Uno de los topógrafos resume el sentimiento de sus 15 compañeros al resaltar la impotencia de no estar comunicados al principio, “luego la incertidumbre de no saber qué va a pasar con nosotros. Estando en la Procuraduría (General de la República) nos dieron diferentes versiones de lo que nos puede pasar: que es un delito muy grave que a lo mejor y no salimos, todos estamos con la incertidumbre, al principio (en la PGR) no nos dejaban ver a nuestras familias hasta que llegamos aquí (al Cereso)”.

No tienen idea de cómo pagarán los servicios de los abogados defensores, “porque igual y nos dejaron sin trabajo, nos dejaron incomunicados por un tiempo y no sabemos lo que vaya a pasar ahorita”.

Otro manifiesta “somos trabajadores, nos contrataron, unos como colaboradores y ayudantes de topógrafo, nuestras familias están preocupadas porque saben que no tenemos (derecho a) libertad bajo fianza, prácticamente ahorita ya estamos condenados”.

Uno de los jornaleros subrayó que los inspectores de Profepa “son secuestradores, y si Dios permite que todo salga bien les vamos a poner una demanda contra ellos por secuestro, como a la Marina, porque ellos tenían que tener una orden para que pudieran actuar contra nosotros, es lo que quiero decir”.

En cuanto a la aplicación de la ley, otro de los detenidos dijo “nosotros teníamos un rastrillo en la mano, teniendo un signo de pesos en la frente nos darían una carta donde conste que podemos construir. Porque somos gente pobre, por eso nos hacen esto”.

A los detenidos les llaman la atención varios detalles como el hecho de que inspectores de la Profepa les hayan dicho que los culpaban del desmonte de cuatro hectáreas pero en los documentos de la causa penal que tienen en su poder constan 573 metros cuadrados.

En el documento se indica que la Profepa actuó con base en el acta de inspección PFPA/29.3/2C.27.2/0100-14 del 23 de julio, los inspectores son José Orlando Puch, Alonso Íñigo Fuentes y Antonio Porfirio Jiménez. La causa penal es la 28/2014-11 y están a disposición del Juzgado Séptimo de Distritom, cuyo titular es Alejandro Villa donde iniciaron sus comparecencias a las 19 horas de ayer luego de un traslado custodiado por patrullas de la Policía Federal. (Fuente: El Periódico)