ISLA DE HOLBOX, MX.- En medio del desamparo legal, presas de la angustia y con varios días de incertidumbre, esposas y familiares de los dieciséis habitantes detenidos en un agresivo operativo de la procuraduría federal de protección al ambiente, (Profepa) y elementos de la Secretaría de Marina, claman ayuda y freno a los abusos cometidos aquí que mantiene en la cárcel a los acusados por “cortar mangle”.
Indignados, exigieron sanciones directas y hasta cárcel para la polémica titular de esta dependencia, Ludivina Menchaca Castellanos y la inmediata liberación de sus familiares, porque solo limpiaban un terreno donde comenzarían a forjar un patrimonio, pero se les ha tratado peor que a delincuentes.
Y señalaron que “como presos que son en la cárcel de Cancún, los tratan con el peor maltrato humano que pueden recibir, no los dejaban bañarse, están en celdas reducidas, en donde hacen ahí sus necesidades. Les sirven de comer en una cubeta sin platos ni nada más”.
Menchaca Castellanos, ha desatado una oleada de indignación al interior y fuera del estado y ha provocado una enorme irritación social con las agresivas acciones de los inspectores y funcionarios de la delegación estatal de la Profepa que tiene en su manos y maneja a su antojo, capaces de atentar contra productores, ejidatarios, pobladores y hasta los más humildes campesinos.
Agobiadas y en medio del desamparo legal, las esposas de varios detenidos, platicaron y dieron a conocer su impotencia y su enojo contra, la delegada de la profepa Luduvina Menchaca Castellanos. A quien en la isla de Holbox ahora se le conoce por su abuso de poder a la hora de detener a 16 de sus habitantes con un impresionante operativo realizado durante el jueves pasado, por elementos de La Marina y llevárselos realizando disparos y con helicópteros sobrevolando la isla, sin siquiera avisar a las autoridades locales.
Doña Lilia, esposa de Eliseo Noh, de oficio albañil y preso en Cancún
Con el rostro angustiado, entre sollozos, Doña Lilia, esposa de Eliseo Noh Cuxim, uno de los 16 detenidos, explicó que sólo ha podido acudir dos veces a visitar a su esposo.
Sin nadie más y sólo con la ayuda de los ejidatarios de Holbox que han colaborado para el pasaje, dijo que es una pena observar el estado en el que se encuentran los detenidos.
La primera ocasión, no la dejaron verlo, ni darle ropa o comida y la segunda oportunidad, a ella se le revisó y casi se le desnudó a la hora de “inspeccionarlos” para permitirle su ingreso al Centro de Reinserción Social, (Cereso) de Cancún.
Al ingresar por fin, “pude observar que en un reducido cuarto, se encontraban tres personas, que hacía un calor sofocante y peor aún no se habían bañado. Además en esa diminuta área, hacían sus necesidades y hasta su ropa tenían que romper en pedazos para poder limpiarse y para la comida, se les llevaba una cubeta y tenían que buscar la forma de como alimentarse porque no les daban vasos o platos.”
Doña Lilia, señala que su esposo es de oficio albañil, lleva más de 15 años viviendo en Holbox y de él dependen cuatro hijos, los cuales han recibido alimentación de los ejidatarios porque ella ha tenido que viajar a Cancún para ver el caso de su marido, porque no tiene más familiares que estén al pendiente.
Señala que con el trabajo de su marido, vivian al día, lo que ganaba con eso comían pero ahora que se encuentra injustamente encerrado, la preocupación la invade porque no tiene donde conseguir recursos porque no tiene trabajo.
No hay justicia para los pobres solo para aquellos que tienen dinero, sostuvo doña Lidia, esposa de Perfecto Piste Chi, quien aseguro que fue un verdadero atropello en contra de su marido y sus compañeros la detención que les hicieran los elementos de La Marina y la Profepa.
Agrega que en estas situaciones te das cuenta cuando no existe autoridad y tienes que hacer lo que puedas para poder saber por qué, cómo o por orden de que se llevan detenido a tu esposo porque la Profepa no informo de nada a las autoridades locales.
Añade que con su marido en la cárcel se ve en un verdadero dilema, tiene que pagar mil pesos para su colegiatura de su hija que se encuentra en la universidad, pero por estar al pendiente de su esposo no ha podido acudir a trabajar.
Agrega que trabaja limpiando casas pero ahora no lo ha podido hacer y no tiene recursos para alimentar a su familia, porque injustamente su pareja es acusada de devastar manglar cuando los trabajos que se hacían, son de limpieza de un predio donde comenzaría a edificar una casita para ya no tener que pagar renta.
Doña Margarita Poot, esposa de Lorenzo de oficio pescador y preso en Cancún
Asimismo, “mi esposo es pescador, llevamos más de dieciocho años viviendo aquí, hemos procreado tres hijos”, sostuvo doña Margarita esposa de Lorenzo Poot Canche, quien dijo que su marido fue contratado para limpiar un terrenito y termino siendo detenido.
Comentó que tiene una hija enfermita que requiere mucho cuidado y no puede acudir a Cancún a ver a su esposo, por lo que únicamente va al ejido para tener información sobre el proceso que esta enfrentando.
Indicó que ahora tiene que buscar lavado ajeno para hacer y así sostener a su familia mientras su esposo permanece encarcelado injustamente por acusaciones sin sustento de la profepa.
Asi como estas amas de casa, los familiares de Roberto Carlos Peralta Abán, Eleazar Arturo Peralta Abán, Ismael Chacón Rosado, Carlos Pisté Chi, Alfredo Canul Abán, Alfredo Poot Balam, Albertico Lugo Canul, Abdiel Mena Cruz Reyes, Gaspar Chi Aké, Walter Pinzón Kumul, Alfredo Sánchez Marfil, Víctor Cocom Dzib y Sergio Montan Carballido, pidieron su inmediata liberación.
Las amas de casa exigieron también un freno ya a los abusos y hasta cárcel, para Ludivina Menchaca Castellanos, por el abuso de poder utilizado para detener a los habitantes de la isla de Holbox, en lugar de atacar los verdaderos problemas que la isla y el mismo Estado tiene.
Responsabilizaron a Menchaca Castellanos, del grave daño físico y psicológico que han recibido sus hijos, al ver el grado de violencia y el impresionante operativo utilizado para detenerlos por la supuesta devastación de mangle.
Externaron que delante de sus hijos, sus esposos fueron tratados como verdaderos delincuentes, como asesinos o narcotraficantes, al grado que los pequeños lloran porque están seguros que no volverán a ver a sus padres por culpa de la delegada de la profepa Ludivina Menchaca Castellanos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)