CANCÚN, MX.- La aprobación del nuevo Programa de Desarrollo Urbano de Cancún dará luz verde a dos proyectos polémicos en la zona hotelera de Cancún, por la densidad que generarán y por estar ubicadas en áreas protegidas.
Los dos proyectos que se autorizarían con los nuevos parámetros son los condominios de lujo que harían desaparecer el campo de golf de la zona conocida como Pok Ta Pok y en donde los vecinos se oponen a dicho desarrollo.
Se trata de un desarrollo de 2 mil cuartos de complejo residencial en lo que actualmente es el campo de golf y cuyos terrenos fueron adquiridos directamente por el ex alcalde interino de Cancún Carlos Canabal Ruiz, señalado de ser uno de los principales promotores del desfalco del Ayuntamiento Benito Juárez.
El segundo proyecto es conocido como Punta Nizuc Grand, comercializado en 34 millones de dólares por la inmobiliaria El Jaguar, presidida por el ex alcalde de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez.
El proyecto turístico que incluye la construcción de dos mil 39 cuartos de hotel, ya se ofrece en el mercado inmobiliario, y una de las promotoras es la empresa Corporativo Jaguar, propiedad del expresidente municipal, quien se afilió formalmente al PT.
Asimismo se pretende cambiar el uso de suelo de área de reserva a turístico hotelero (TH) en una extensión de 10 hectáreas.
De acuerdo con el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Julio César Lara Martínez, el proyecto de modificación del PDU propuesto por la actual administración tiene muchas irregularidades.
“De entrada, normas excepcionales en zonas de transformación, en las que se deberán pagar contribuciones para obtener mejores beneficios en los parámetros; esto es claramente ilegal y propicia no sólo el desorden y la anarquía en el crecimiento de la ciudad y, más grave aún, abre la puerta descarada a la corrupción, pues resulta muy atractivo para el ciudadano otorgar gratificaciones al funcionario para obtener mejores parámetros”, indicó el entrevistado.
Lo anterior, dijo, significa que se dan los cambios suficientes para poder echar a andar proyectos que ponen en riesgo zonas protegidas como el manglar de la Laguna Nichupté, entre otras
Lara Martínez también señaló que en la zona hotelera de Cancún, el PDU propone cambiar los usos de suelo “de forma discrecional”, sin ningún sustento técnico en predios específicos y, en el caso más extremo, otorga permisos a un proyecto que era de equipamiento urbano para que se desarrollen torres de 20 pisos, con densidad de 200 cuartos por hectárea. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)