CANCÚN, MX.- Con la certeza de que las tres propiedades embargadas al ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez, no cubren ni siquiera los intereses por los 10 millones de dólares que le prestó en 2008 y que se negó a pagarle al ganar las elecciones en 2009, el empresario, Steve Santander, se apresta a recobrar otros tres inmuebles que el ex edil vendió, pese a estar embargados por orden de un juez, lo cual constituye un delito.
En entrevista con El Periódico, Santander Reyes da su versión sobre el escándalo que lo ha ligado a “Greg”, quien permanentemente ha rechazado conocerlo, quien negó haberle pedido 10 millones de dólares para financiar el último tramo de su campaña a la presidencia municipal y quien lo ubica como parte de las “fuerzas putrefactas” que –dice- suelen perseguirlo para afectar su imagen.
“Yo no formo parte de ningún partido, de ningún interés oculto, yo sólo defiendo los intereses míos y de mis hijos y de que no me roben mi dinero”, responde al rechazar que sea parte de las supuestas fuerzas del mal que se ciernen alrededor de “Greg”.
También adelanta que las tres propiedades embargadas a Greg, la semana pasada, suman un valor de 20 millones de pesos, serán comercializadas y parte del dinero, lo invertirá en abrir su propia fundación “pero sin tintes electoreros, ni fines políticos”.
Sentado en un restaurante del Aeropuerto Internacional de Cancún, indica que los tres inmuebles que pretende recuperar están valuados en 30 millones de dólares; uno de ellos es un Rancho de 440 hectáreas en Tulum.
Es un rancho al pie de la carretera federal Cancún-Chetumal, que está cerca de los predios en donde se pretendió o pretende construir y operar el Aeropuerto de la Riviera Maya, y que es una de las propiedades que Sánchez Martínez transfirió, donó o vendió a sus hijos, quienes a su vez lo enajenaron a un tercero para evadir el embargo que ya pesaba sobre el inmueble.
“Esas tres propiedades están embargadas, pero él las vende, aunque ya no eran de él, entonces es fraude. La gente a quienes les vendió, les hizo fraude y esas ventas se van a venir para abajo. Primero las cedió a su hijo y luego éste las vendió, o sea su hijo es co-partícipe del fraude”, manifiesta.
Omisiones de Mancera, ex procurador capitalino
Ese fraude –dice- tendrá que ser resuelto y castigado por la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, institución ante la que denunció a “Greg” en 2010, mientras que la falsedad de declaraciones ante un juez federal, al rechazar que la firma de los 10 pagarés que le firmó, era suya, es otro delito que tendrá que castigar la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, aseguró el contratista de Pemex.
El empresario originario de Puebla, incluso, manifiesta su desconcierto ante las omisiones cometidas por el entonces procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien debió proceder en contra de Sánchez Martínez, al revertirse en su contra la denuncia que presentó por la presunta falsificación de su firma como deudor solidario.
Los peritajes presentados coincidieron en que “Greg” mintió a la autoridad, pues la firma en los 10 pagarés era suya, sin contar con que su colaborador, Alfredo Achard –quien figura como deudor principal- confesó ante las autoridades capitalinas que efectivamente habían pedido el préstamo a Santander Reyes, a quien incluso le pidieron transferir el dinero a la cuenta de la madre ya fallecida de Sánchez Martínez.
La inacción de Mancera, intuye el empresario, está ligada a que en esa época el Jefe de Gobierno era Marcelo Ebrard, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), instituto político que cobijó al cantante grupero y también empresario, para encumbrarlo a la presidencia municipal de Cancún, en 2009.
“Misteriosamente el gobierno del Distrito Federal no procedió; era para que lo hubieran detenido”, expresó Santander Reyes, quien aclaró que en cualquier momento la Procuraduría de Justicia del DF y la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo podrían reactivar el caso y proceder.
“Lobo con piel de oveja”
El joven contratista de Pemex narra cómo conoció al “lobo que se me vendió como oveja” en el verano del 2007 en el hotel JW Marriot, en la zona hotelera de Cancún, a través de Alfredo Achard, un político poblano, hijo de político, a quien conoció previamente en un club de la Ciudad de México.
Achard le contó que le manejaba la campaña a un empresario con poca liquidez, pero con intenciones de hacer el bien a Cancún y le ofreció conectarlos para que apoyara los pasos del cantante grupero hacia la presidencia municipal.
Mas que involucrarse en política, Santander vio la oportunidad de hacer negocio, prestándole dinero con un interés que le permitiera ganar dinero a cambio. Greg le pidió 10 millones de dólares, en efectivo, dejándole como garantía terrenos en Cozumel.
El empresario, aunque con liquidez para entregar el dinero, fue asesorado por sus abogados, al mando de Javier Coello Trejo, y obligó al entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a firmarle 10 pagarés, cada uno por un millón de dólares y un interés mensual de cinco por ciento. El trato se cerró.
Santander voló a Miami, Florida, en donde radica, dejando instrucciones a sus abogados para concretar la operación. Sus representantes legales viajaron a Cancún y se fueron recibidos en la casa de Gregorio y su esposa, Niurka Sáliva, en Isla Dorada, en la zona hotelera.
“Los abogados fueron creyendo que Greg no firmaría. Hábilmente, dijo que él no podía quedar como deudor, entonces el que firmó fue Alfredo Achard y él quedó como aval. Se modificó el formato de los pagarés y los abogados volvieron a México”, narró.
Posteriormente Santander fue invitado a una comida con su familia. Acudió y ese mismo día fu invitado a volar hacia La Habana, Cuba, país de nacimiento de Niurka Sáliva y en donde conoció a Sánchez Martínez. El fin de semana lo pasaron allá e incluso departieron en una discoteca llamada “La Macumba”.
Tiempo después Achard se encargó de ser el enlace entre el empresario y el candidato. Mediante correos electrónicos le iban solicitando el depósito a cuentas de banco –incluida la de la madre ya fallecida de “Greg”- y se le daban instrucciones para pagar a proveedores.
Santander también puso a disposición del aspirante a la presidencia, su revista “Gente en Acción”, que abordaba temas de energía y petróleo, para dedicarle portadas y utilizaban el equipo para hacerle sesiones de foto. “Le hicimos un tiraje completo”, comentó el empresario.
Dos semanas antes de las elecciones de febrero del 2009, Achard le pidió más dinero. Santander viajó a China, pero dice haber dejado instrucciones para el depósito correspondiente.
El malapaga
Una vez sentado en la silla presidencial, Greg dejó de tomarle las llamadas a Santander, quien asegura que antes de que Achard hiciera lo propio, le comunicó que el interés del cinco por ciento pactado, les parecía muy alto, así que no lo pagarían y que liquidarían el millonario adeudo cuando pudieran.
“Fue entonces que decidí proceder legalmente. Entramos embargando todas sus propiedades, pero en contubernio con un notario, donó o transfirió las propiedades a sus hijos, eso es fraude. Fueron tres propiedades que él vendió. Nosotros denunciamos esto ante la Procuraduría, pero el asunto no caminó”, prosiguió.
La respuesta de Sánchez Martínez, entre 2009 y 2010, fue ubicar a Santander como uno de los emisarios del mal que intentaba lastimar su imagen, ante su eventual candidatura a la gubernatura de Quintana Roo.
En su momento, informó que había denunciado penalmente al empresario por falsificar su firma, la cual desconoció en los pagarés.
La denuncia fue interpuesta ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, entonces encabezada por Miguen Ángel Mancera, quien años después se convertiría en el jefe de Gobierno capitalino.
“¿Por qué lo hizo ante la Procuraduría del Gobierno del D.F? Porque gobernaba el PRD, con Marcel Ebrard y buscó el apoyo”, señaló.
Luego vendría la solicitud de licencia del edil y su registro como candidato a la gubernatura. En mayo del 2010 Greg fue apresado por presuntos nexos con el narcotráfico.
Después de dos años de peritajes el resultado fue adverso para Sánchez Martínez, pues se comprobó que la firma estampada en los pagarés, era suya. El ya ex candidato recibió la noticia en el penal de Nayarit.
“Se revirtió el caso, porque obviamente al negar que era su firma, mintió en declaraciones ante un juez” -subraya el entrevistado- “cuando le notifican el resultado de los peritajes, todavía ahí en el penal de Nayarit, sostuvo que su firma había sido falsificada, hasta que se le dijo que Achard lo había admitido todo y ofreció llegar a un acuerdo”.
El ofrecimiento de “Greg” fue pagar 1o millones de pesos y no los 10 millones de dólares que adeudaba. Para verse más generoso incluyó entregar el Salón Ashanty, que Santender tenía adjudicado a su favor por un juez.
“Su casa de Isla Dorada estaba asegurada y adjudicada a mi favor, pero la señora Niurka se amparó, diciendo que era patrimonio de su hijo, lo cual sólo aplica cuando se trata de una casa de interés social, no de una propiedad de tres millones de dólares. Le dieron el amparo definitivo”, expresó.
La nueva fundación
Santander, quien remarca que lo que más le ha molestado de “Greg” es el engaño y el abuso de confianza, explica que las tres propiedades embargadas, cuyos desalojos se concretaron la semana pasada, no cubren ni siquiera el valor de los dos primeros pagarés e intereses que están cobrando.
Tan sólo del primer juicio ganado, del cual se desprende el pago de dos de 10 pagarés, la suma alcanza poco más de siete millones de dólares, contabilizando los intereses. Restan ocho pagarés.
En marcha está el juicio por cancelación de ventas de las tres propiedades que “Greg” donó o enajenó a favor de sus hijos y que en conjunto suman 30 millones de dólares: El Rancho de 440 hectáreas en Tulum, un terreno en Cozumel y una bodega en la zona industrial de Cancún.
“Yo hice un préstamo y yo voy a recuperar mi dinero”, advierte, al tiempo de enfatizar que la compraventa de esas propiedades debe anularse.
Acompañado de su representante legal, Ismael Nava Mellado, a quien endosó el pago de los primeros pagarés y quien figura como dueño del Salón Ashanty, un terreno en Isla Dorada y una bodega que fueron embargadas la semana pasada, reitera que dichos valores serán vendidos.
“Las tres propiedades suman 20 millones de pesos. Se van a comercializar y el dinero recuperado servirá para poner una fundación, porque nosotros no queremos perjudicar a nadie.
“La diferencia es que mi fundación es de ayuda, no con fines electorales. En mi fundación no vamos a pedir credencial de elector, ni afiliarse a partidos políticos”, asegura. (Fuente: El Periódico)