Lo fácil ha sido, como en el tema de la inseguridad, echarle la culpa al Presidente Municipal de Othón P. Blanco, Eduardo Espinoza Abuxapqui, del desempleo en Chetumal.
Sin embargo, los boletines alegres de la Unidad del Vocero, con récords de PIBs, ocupaciones hoteleras e inversión directa, no se reflejan en la capital del estado.
Y una cosa, es una cosa, y otra cosa, otra cosa: la chamba de ayuntamientos es dotar de servicios públicos, que van desde la “recoja” de la basura hasta los panteones.
Además, la chamba del Gobierno del estado tiene que ver de manera directa con el asunto económico,
Más simple: dotar empleos, que en Chetumal, no se ven.
O peor aún, se ven de manera más que dramática, en la larguísima fila para obtener un empelo en Home Depot de Chetumal.
El fracaso de Roberto Borge en Chetumal ha sido rotundo. Pero, la salida es sacarse las pulgas y salpicárselas al Alcalde chetumaleño.