Mientras cientos, quizá miles de jóvenes chetumaleños con preparación profesional anhelan la posibilidad de conseguir un empleo seguro, en el Ayuntamiento capitalino el principal requisito para ser contratado es tener “palancas” o amistad con el Secretario General, Jorge Aguilar Cheluja, quien incrustó como director de Desarrollo Social, Salud, Deporte y Recreación municipal al junior Azael Jiménez Sauri, a pesar de que el joven no da pie con bola.
Y es que pese a ocupar una de las direcciones que por su importancia forma parte de la columna vertebral de la administración que dirige Eduardo Espinosa Abuxaqqui, Azael Jiménez solo se dedica a cobrar sus quincenas y a posar para la foto, mientras que como funcionario sus resultados han sido nulos.
Las actitudes de diva de Jiménez Sauri no son nuevas, y quienes lo conocen aseguran que siempre ha sido a así, acostumbrado a tener servicio y ser atendido ya que su padre fue un reconocido comerciante de telas que en su momento vivieron la gloria de la economía del sur, antes de ser desplazados por la feroz competencia de cadenas como Parisina.
Sin estudios y sin ganas de trabajar, Azael tuvo la suerte de que su padre es compadre y amigo de muchos políticos chetumaleños encumbrados, y gracias a ello este joven ha conseguido empleos muy bien remunerados pese a ser un completo huevonazo.
Porque el junior chetumaleño ha desfilado por una larga lista de puestos burocráticos en infinidad de dependencias del aparato gubernamental, y de todas ellas salió por la puerta trasera, por ineficiente e irresponsable.
Por eso no se entiende que ahora, al calor de su amistad con el secretario del Ayuntamiento, Jorge Aguilar Cheluja, lo mantengan en el puesto pese a sus nulos resultados, ya que su trabajo lo terminan realizando otras personas que en verdad sí tienen puesta la camiseta.
Mientras se encierra a “trabajar” todo el día en el aire acondicionado de su oficina, evita a toda costa colaborar en el esfuerzo de sus subordinados, los cuales aseguran que Jiménez Sauri no acostumbra dar golpe fuera de la oficina.
Cabe recordar que hace unos días, el alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui ordenó la remoción de Ernesto Parra Calderón como director de Turismo municipal ya que no estaba dando los resultados para los cuales fue contratado, y todavía en su discurso Abuxapqui aseguró que “quien no funciona es sustituido y no se pueden mantener en los cargos por cuestiones políticas o amistad”.
Señor alcalde, se está tardando para despedir por ineptitud a Azael Jiménez Sauri, mientras afuera hay más de 500 personas en las puertas del Servicio Estatal del Empleo, muchas de ellas con títulos universitarios bajo el brazo, buscando una oportunidad.