CANCÚN, MX.- La delincuencia en Cancún se ha fusionado de manera peligrosa. De acuerdo con el organismo de seguridad civil, Angel Ciudadano, en lo que va del año el crimen organizado con el delito común, prácticamente son una misma estructura que ha generado muchas zonas de riesgo en la ciudad.
La fusión se da porque prácticamente hoy en día aquellos que se dedican a robar casas comenzaron como pandilleros y en un tiempo muy breve se convierten de asaltantes a criminales y extorsionadores.
Lo anterior origina que en poco tiempo Cancún se haya convertido en una zona de riesgo donde de acuerdo con el sector empresarial, más de 100 microempresas han cerrado sus puertas por la inseguridad y por la Reforma Fiscal, situación que también se ha sumado a un entorno de incertidumbre y violencia para el empresariado local.
El cierre se debe a que los empresarios no pueden pagar impuestos y “derecho de piso” al mismo tiempo a la delincuencia, ya que los recursos que se generan no alcanzan para sobrevivir este entorno.
“La fusión de la delincuencia se ha dado por la impunidad, ya que los ladrones comunes al no ser denunciados, detenidos y mucho menos procesados, en poco tiempo dejan de ser un caldo de cultivo para la delincuencia organizada y se convierten en criminales en potencia”, precisó el también presidente de la Comisión de Justicia de la Coparmex.
Para ejemplificar como la fusión de la delincuencia en Cancún ha generado estragos, las cifras son elocuentes: de acuerdo con la Asociación México sin Violencia Cancún es quinto lugar a nivel nacional en extorsiones y robos a casas habitación y comercios.
Delincuencia sin freno en el presente año
Las estadísticas manejadas por México Sin Violencia son tomadas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, donde se sostiene que el quinto lugar que ocupa Cancún en referencia está muy cerca de la media nacional.
Sin embargo, Hernán Cordero dio a conocer que si se da una suma de delitos cometidos por habitantes per capita de la ciudad, se tendría como resultado el hecho de que el principal destino turístico rebasaría el primer lugar que ocupa el Estado de México en esta materia.
Lo anterior se debe a que el registro de delitos se da por las denuncias registradas y en el caso de Cancún, del 100 por ciento de los delitos únicamente se denuncian el 8 por ciento y de ese porcentaje, nada más se resuelven el uno por ciento.
El estado de México tiene 20 millones de habitantes, por lo cual los delitos que se cometen van directamente ligados al número de personas; lo mismo ocurre en Cancún donde es un millón de habitantes y en donde el impacto de los delitos se da considerablemente.
“Los números no mienten, si vemos los delitos cometidos por habitante per capita de la ciudad, entonces las cifras se dispararían considerablemente, debido a que somos pocos y el índice de delito es mucho”.
“Si a eso le sumamos que únicamente del 100 por ciento de los delitos cometidos en Cancún se denuncia el 8 por ciento, entonces hablamos de que la percepción de seguridad que dan a conocer las autoridades de los niveles de gobierno, dista mucho de lo que ocurre en realidad”, enfatizó Hernán Cordero.
Para el líder empresarial, la realidad quiere ser ocultada, pues el gobierno municipal maneja e invierte recursos en una campaña para sostener que “Todo está bien”, cuando en realidad debería actuar e invertir dineros en procurar que la situación mejore.
Las extorsiones y reforma fiscal, cierran negocios
En cuanto a las extorsiones se refiere, Hernán Cordero Galindo dio a conocer que el 2014 tiene una peculiaridad, pues el pequeño y mediano empresario enfrentan un calvario debido a las extorsiones y la Reforma Fiscal.
Resulta que la delincuencia ha copado por completo a los empresarios de ese ramo del sector, con extorsiones que van desde los mil hasta los 5 mil pesos mensuales según el giro del negocio.
El problema se da porque a partir de este año con la nueva Reforma Fiscal, el empresario tiene que pagar una serie de impuestos nuevos y si a eso se le suma una extorsión de la delincuencia organizada, el resultado es la quiebra o el cierre de los negocios.
“Nos ha ocurrido un fenómeno muy crítico, puesto que los empresarios además de los nuevo impuestos tienen que pagar con la Reforma Fiscal, también tienen que pagar de manera indiscriminada las extorsiones de la delincuencia organizada y delincuencia común, con lo cual prefieren cerrar sus negocios o declararse en quiebra”, puntualizó el entrevistado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)