CIUDAD DE MÉXICO.- Únicamente se ha explorado 15 por ciento de los cenotes que hay en la península de Yucatán, cuyo número ronda los 6 mil, dijo el arqueólogo Guillermo de Anda durante una conferencia impartida en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Con la exploración de los cenotes se ha descubierto una parte muy importante de nuestro legado cultural, arqueológico y genético, pues contienen tesoros que brindan información sobre cuestiones como el poblamiento de América, la fauna de otras eras geológicas, el agua, los cambios en el clima o la cosmovisión maya.
Guillermo de Anda, primer mexicano en ser reconocido como explorador por la National Geographic Society, explicó a los alumnos de nuevo ingreso del nivel medio superior del IPN que las cavernas sumergidas de Yucatán suman mil 390 kilómetros lineales y que en esa región están las dos más grandes del mundo: Ox Bel Ha, de 256 kilómetros, y Sac Aktun, de 222. “Si se comprueba que están unidas, sería un sistema monstruoso”.
Perfecto ambiente de preservación fósil
Esa enorme extensión de terrenos sumergidos es donde a la fecha se han recuperado más esqueletos de hombres prehistóricos en América. Son nueve, entre ellos el de Naia, una quinceañera que vivió hace 12 o 13 mil años, cuyos restos son los más completos y genéticamente intactos descubiertos en el continente. De Anda explicó que el magnífico estado de conservación en el que se hallaron se debe a que los cenotes son perfectos ambientes de preservación fósil.
A partir de 2006 también se han hallado 10 osos del pleistoceno, que se inició dos y medio millones de años atrás y terminó hace 10 mil. Aún no se sabe a qué especie pertenecen, pero hay investigadores trabajando en ello.
Asimismo, se han hecho hallazgos relacionados con la cultura maya. El investigador habló de que se ha comprobado que es un mito que esta cultura hiciera sacrificios de adolescentes vírgenes en los cenotes. “Hemos analizado los esqueletos del Cenote Sagrado de Chichén Itzá y la mayoría corresponde a niños o a mujeres que serían casi ancianas para los estándares mayas”.
También presentó los avances de las investigaciones que el grupo que encabeza lleva a cabo en Yucatán, que están relacionados con las evidencias halladas en las paredes de los cenotes que dan cuenta de los cambios climáticos que han afectado a la región en otras épocas y con las pruebas de una migración de sacerdotes mayas ocurrida durante la Conquista española que coincidiría con narraciones del Chilam Balam.
A los estudiantes les dijo que pretendía sembrar en ellos “el deseo de convertirse en exploradores de cualquier rama del conocimiento que elijan”. También les explicó que en el campo de la arqueología subcuática falta desarrollos tecnológicos que permitan continuar las investigaciones, por lo que los invitó a que sean ellos quienes innoven en este campo. Sin embargo, contó que el principal instrumento para la exploración es un simple carrete de hilo, sin el cual los buzos podrían perderse en el interior de una caverna y morir.
El arqueólogo fue invitado a charlar con los nuevos politécnicos para celebrar el decimoquinto aniversario del Museo Tezozómoc del Centro de Difusión de Ciencia y Tecnología del IPN. (Fuente: La Jornada)
No cabe duda que Yucatán es una potencia mundial en lo que a ecoturismo refiere, es por eso que se le debe promocionar más.
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