Ludivina Menchaca, la delegada de Profepa y Gabriel “El Pato” Carballo Tadeo, son amigos del mismo dolor.
Y es que a los dos les toca pagar los platos rotos de dos desastrosas decisiones contra mayas de Quintana Roo.
Aparentemente, Ludivina es la responsable de la detención de los 16 comuneros de Holbox, mientras que “El Pato” es señalado de ordenar la ofensiva de los granaderos para disolver el plantón contra el aumento de las tarifas de agua potable en Felipe Carrillo Puerto.
Ludivina forma parte de amplio bloque de delegados federales palomeados por el Gobierno del estado, mientras que “El Pato” es el prototipo del Alcalde sumiso, entre los actuales 10 ediles que cedieron la autonomía de sus municipios al Ejecutivo estatal.
Pero ahora “Ludi” y “El Pato” son los malos, en un estado en donde la represión es el principal instrumento jurídico del poder.