CANCÚN, MX.- Ante el incremento de la delincuencia, los cancunenses han comenzado a blindarse sin importar estratos sociales, modus vivendi y zona habitacional, la población ha reforzado sus medidas de seguridad ante la falta de trabajo preventivo por parte de la Policía Municipal de Cancún.
Las imágenes son tanto en las regiones 227, 225 y 245, que en la Supermanzana 12 y en la Supermanzana 15. A raíz de la ola de asaltos a casas habitación los cancunenses sin importar donde habitan, decidieron comenzar a tomar cartas en el asunt.
Por ejemplo, las rejas de malla cerradas en su totalidad con cadenas de 10 y hasta 12 pulgadas, son la constante en las colonias populares, donde no existe presencia policíaca la mayor parte del día.
En tanto, en las supermanzanas 12 y 15 se observan las rejas eléctricas que inhiben a la delincuencia y en algunos casos como en la calle Cráter de la Supermanzana 15, se decidió cerrar – de manera ilegal, la entrada de la calle con una cuerda de mecate gruesa y con una caseta improvisada.
Aunque el contraste de zonas es muy marcado, la realidad es la misma para humildes y ricos. En los dos ámbitos se padece de igual manera el incremento de la ola de delincuencia que azota a Cancún.
Todos sin excepción temen ser asaltados o que sus casas sean robadas. El miedo ya es factor debido a que no se ve una solución cercana al tema, pues no existe la presencia de la Policía Municipal.
Abajo y arriba, la inseguridad es la constante
Los diarios POR ESTO! hicieron un recorrido por la periferia del sector 11 marcado por la Policía Municipal de Cancún como el de mayor índice delictivo en el municipio Benito Juárez.
En esa zona convergen las regiones 220 y 240, así como el área limítrofe de la zona continental con Isla Mujeres y está a un costado de las supermanzanas 76 y 77 y del fraccionamiento Corales.
En todo el perímetro la gente reconoce como el incremento de la delincuencia es el mayor problema que se enfrenta hoy en día.
Las frases son elocuentes. “Sí, es peligroso”, “Sí aquí es feo (Región 76) en Corales está peor). “Vean las casas como todas tienen rejas ahora”.
Las palabras son de ciudadanos que han sufrido el incremento de los índices de la delincuencia. De igual manera hacen notar que la Policía Municipal no existe en esas regiones.
De hecho, esto último se comprueba con sólo recorrer más de 20 minutos las supermanzanas completas, puesto que no se nota presencia policíaca ni por equivocación y aún más, por acción.
Lo que más llama la atención es que en la Región 227 se encuentra tanto el Centro de Detenciones conocido como “El Torito”, y la base policíaca del sector 11 de la Policía Municipal.
En teoría se supone que debería haber presencia policíaca pero eso no se da, las regiones se encuentran abandonadas a su suerte y la gente que habita en ellas ha tenido que tomar cartas en el asunto.
Por eso es que se observan las rejas más altas. Muchas de ellas están construidas con malla y son endebles, pero aún así son colocadas porque generan una leve sensación de seguridad para los habitantes.
Además se colocan vidrios enterrados en los bordes de la pared y ya se dieron los casos donde las bases de colchones destrozados, son colocadas en las azoteas para evitar el acceso directo de la delincuencia.
Estas acciones no son privativas de las regiones. En el centro de la ciudad los habitantes han hecho lo mismo, pero con mejores posibilidades económicas, puesto que las medidas son de otra envergadura.
En estas zonas son rejas eléctricas, son guardias privadas e incluso calles cerradas, las acciones que se han tomado para combatir el incremento de la delincuencia.
Sin presencia policíaca
La Secretaría de Seguridad Pública de Cancún se jacta de sostener una y otra vez que se ha reforzado la vigilancia policíaca en la ciudad, sin embargo, en los números la realidad deja al descubierto la mentira.
En la actualidad y de acuerdo a cifras oficiales de la Oficialía Mayor del gobierno municipal existen 2 mil policías activos en Cancún de los cuales mil 700 en teoría, son operativos en las calles.
El problema es que esa cifra no corresponde a la realidad. En las calles no se nota la presencia policíaca. Los asaltos a transeúntes y casas habitación se dan en horas del día y de la noche.
El horario ya no importa para la delincuencia debido a que no hay policías en las calles para generar lo que se conoce como la inhibición del delito.
(Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)