CANCÚN, MX.- El balance de inseguridad en Quintana Roo va en aumento y cada día crecen los casos de secuestro, extorsiones, ejecuciones, violaciones y robos a plena luz del día a transeúntes, casa habitación y automóviles son una constante, además de que el 92 por ciento de los delitos quedan impunes por las deficiencias en el sistema de justicia de la entidad, acusa el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Las estadísticas que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) colocan a Quintana Roo con focos rojos, al posicionarse el municipio de Benito Juárez en el quinto lugar a nivel nacional como el de mayor inseguridad, con por lo menos 2 mil 929 casos de robo a casa habitación de enero de 2013 a mayo de 2014.
Estas cifras contrastan en gran medida con las ofrecidas por la Secretaría de Seguridad Pública Quintana Roo que reportó una baja de 33 por ciento en los niveles de inseguridad, lo que revela “el maquillaje” que pretenden colocar a la realidad que vive la entidad, por lo que el PRD demanda se integre de manera urgente una estrategia para el combate a esta problemática social para que se garantice el estado de derecho y la reconstrucción del tejido social.
El PRD en Quintana Roo señala que “la violencia se ha recrudecido en diversos municipios del estado, al igual que en el resto del país gobernado por el PRI y se ha llegado a una situación a todas luces inaceptable, que revela dramáticamente las consecuencias de carecer de una estrategia integral para contener la delincuencia en sus diversas modalidades, lo que hace evidente la urgente necesidad de robustecer el blindaje de las instituciones públicas frente al crimen organizado y reconstruir el tejido social rasgado desde hace varios años”.
La falta de empleo por la deprimida economía del estado, la ausencia de una política financiera, las nuevas reformas federales, el gasto exorbitante para los servicios gubernamentales, la gran deuda que tiene la entidad, el cobro excesivo de impuestos, la alta burocracia y la política pepenadora implementada por el gobierno de Quintana Roo orilla a una creciente delincuencia entre la población para subsistir, además de que fortalece a las células del crimen organizado quienes se han infiltrado en los cuerpos de seguridad, generan extorsiones, lo que demuestra que la protección gubernamental a la población ha sido rebasada en todos sus niveles.
El Sol Azteca acusa que “el incremento en los actos delictivos en el estado y particularmente en Benito Juárez son el resultado de la ineficiencia de los gobiernos municipal y estatal, pues no solo se trata de responsabilizar a la policía, sino la falta de un plan de crecimiento y desarrollo social”.
Agregaron que la falta de inversión en la creación de espacios y áreas de esparcimiento, no permite niveles adecuados de educación ni salud de calidad, además de que las reformas nacionales han ocasionado inestabilidad económica e incertidumbre a la población.
El semáforo delictivo del país señala que Quintana Roo tiene dos focos rojos que atender, el delito de violación y el otro, extorsiones telefónicas.
En el caso de los delitos de alto impacto, Quintana Roo se encuentra dentro de los primeros cinco lugares a nivel nacional, siendo el municipio de Benito Juárez que registra mayor problemática y concentración de grupos organizados que ven a Cancún como un sitio ideal para delinquir por la economía que se genera a través del turismo, principalmente por la alta incidencia de extorsiones y homicidios dolosos, es decir por ejecuciones.
Las denuncias de robo a casa habitación han aumentado 46 por ciento en la última década, ya que de 69 mil 360 averiguaciones previas en 2004, pasaron a 101 mil 410, según datos del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El punto más alto fue en 2013, cuando se contabilizaron 105 mil 606 casos, y según el conteo del Secretariado, hasta agosto de este año se han registrado 45 mil 857 casos de este delito en la entidad. (Con información del PRD)