CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de jóvenes marcharon ayer al mediodía a la Dirección General del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para protestar contra los cambios recientes en los planes de estudio en los niveles medio superior y superior, y para demandar la cancelación de la reforma al Reglamento Interno de la institución.
De inmediato, las autoridades politécnicas informaron que las modificaciones a los planes de estudio no implican que dejarán de otorgarse títulos al concluir un nivel educativo –una de las principales molestias de los manifestantes– y que el nuevo Reglamento Interno aún no entra en vigor, por lo cual no puede proceder su abrogación.
Yoloxóchitl Bustamante, directora general del IPN, aseguró en entrevistas radiofónicas que la institución está abierta al diálogo y a la revisión sobre las modificaciones al Reglamento Interno. Indicó que los estudiantes están “desaprovechando las vías formales para revisar un reglamento que todavía no se publica”. Indicó que “algo más que lo académico está metido” en estas movilizaciones, en las que, señaló, “una proporción significativa” de jóvenes no se identifican como estudiantes
Las movilizaciones convocaron a alumnos de distintas escuelas del Politécnico, del nivel superior y del medio superior. Varios contingentes marcharon hacia Zacatenco desde distintos puntos y se concentraron en la llamada Plaza Roja.
Luego se encaminaron a la dirección general, pero primero llevaron la manifestación a las inmediaciones de la Unidad Profesional Adolfo López Mateos.
A la dirección general llegaron alrededor de 10 mil estudiantes, más de 20 mil de acuerdo con los organizadores y menos de 7 mil según la policía que vigiló la marcha. Ahí realizaron un mitin y eligieron representantes que entraron a una reunión con las autoridades.
Lo que sucede es que alumnos de nivel medio superior y superior consideran que los cambios realizados a los planes de estudios implican que al concluir su estancia en el IPN no recibirán el título de, por ejemplo, ingeniero civil, sino de técnico superior. Eso es lo que llevó a un paro en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (Esia), que se mantiene desde la semana pasada.
Otras escuelas también realizaron paros ayer: la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativa (Upiicsa) y la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de Zacatenco, así como el Cecyt 10.
Los manifestantes consideraron que los cambios al reglamento y a los planes de estudios no fueron suficientemente consultados con la comunidad politécnica.
Al respecto, Daffny Rosado, secretario académico de la institución, dijo en entrevista que se reunió con estudiantes de la Esia y que el miércoles por la mañana les informaron que la puesta en marcha de los nuevos planes de estudios se detuvo.
Por otra parte, en un comunicado, el IPN informó que el Reglamento Interno aprobado por el Consejo General Consultivo el pasado miércoles 24 de septiembre no entrará en vigor hasta su publicación en la Gaceta Politécnica.
En lo que toca al proceso de revisión del Reglamento Interno, puntualizó que inició en octubre de 2013 y se realizaron más de 40 reuniones con diferentes grupos de trabajo. Luego se llevó a cabo una consulta del 25 de agosto al 3 de septiembre de 2014, y posteriormente se realizó una sesión permanente de la Comisión de Estudios Legislativos de esta casa de estudios para recabar y analizar las opiniones y propuestas de la comunidad politécnica.
Respecto a los programas académicos de educación media superior y superior, señaló que “cuentan con las acreditaciones que aseguran su calidad y pertinencia” y que se mantienen los títulos de las licenciaturas.
Además señaló que el IPN es y seguirá siendo una institución educativa pública del Estado Mexicano y que la calidad de sus aportes “se mejora a través de la evaluación e innovación continua de sus programas”.
Alumnos que participaron en la reunión con autoridades dijeron a este medio que recibieron en respuesta a sus peticiones lo ya informado por el IPN. Al cierre de esta edición continuaban las asambleas estudiantiles que definirían si alguna otra escuela se sumaría a los paros y si las que están sin actividades continuarían así. (Fuente: La Jornada)