Mario Delgado Carrillo, ex secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal (GDF), presentó una iniciativa de ley para imponer un impuesto de un peso a los refrescos por cada 100 gramos de azúcar o edulcorantes que contengan.
El senador del PRD, señaló en tribuna que el objetivo de esta propuesta es incentivar a las embotelladoras a disminuir la cantidad de azúcar en sus bebidas.
La medida, dijo podría recaudar ingresos superiores a los 18 mil millones de pesos, con respecto a lo que se espera en la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2015.
Recordó que México es el principal consumidor de refrescos en el mundo, con 163 litros per cápita al año, esto es, 40 por ciento más que Estados Unidos, que ocupa el segundo lugar.
Apuntó que nuestro país, después de Estados Unidos, es la nación con mayor obesidad, al referir que en 2012, 34.13 por ciento de los mexicanos la sufría.
Dijo que los efectos negativos de la obesidad, se potencian también en enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes, donde México ocupa el primer lugar en prevalencia de este mal entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Puntualizó que el impuesto que se aprobó el año pasado –como parte de la reforma fiscal- y entró en vigor el primer día de 2014, estigmatiza a las bebidas saborizadas, sin tomar en cuenta la existencia, los niveles y grados del componente no saludable del alimento.
“Proponemos transformar el actual esquema vigente del impuesto a las bebidas azucaradas, por uno relacionado directamente con la cantidad añadida de azúcares y edulcorantes nutritivos por litro. (…) La idea fundamental ¿cuál es?, incidir en la salud de los consumidores.
(…) Si el gravamen es por la cantidad de azúcares, ¿qué estamos seguros que vamos a provocar?, una reacción de la industria para producir refrescos menos azucarados (…) y esto tiene un impacto en salud, es decir, si consumen más o consumen menos refrescos los mexicanos, pues van a estar consumiendo productos con una menor cantidad de azúcar y por lo tanto la política fiscal estará generando un impacto en salud”.
Recordó que un litro de refresco en promedio contiene 120 gramos de azúcar o edulcorantes, por lo que este nuevo impuesto también se pagaría por las fracciones que resulten de la unidad de medida en la proporción que corresponda. (Fuente: La Silla Rota)